El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha advertido de que existe “poca voluntad” en España para acometer fusiones bancarias, ante la nueva ronda de concentraciones que se avecina por la debilidad del negocio, más aún en un contexto prolongado de bajos tipos de interés y ante una débil demanda de préstamos.
Aún así, ve “probable” nuevas integraciones, porque hay sinergias que pueden justificar dicho proceso por la necesidad de generar resultados “por la vía de los costes”.
Fuentes próximas al consejo de Banco Popular informaron que el accionista mexicano Antonio del Valle intentó infructuosamente en el pasado fraguar alianzas con vistas a fusionar el banco con otras entidades (el Sabadell entre ellas), actuando en contra del criterio de la dirección del Popular.
Está por ver si el relevo de Ángel Ron por Emilio Saracho, que se materializará tras la junta de accionistas que la entidad celebrará en el primer trimestre del próximo año, reactiva los contactos para explorar eventuales fusiones.
El presidente del Sabadell descarta “de momento” operaciones transfronterizas porque “no hay ninguna sinergia que las justifique”. “No hay ninguna en perspectiva porque ni el mercado lo pide ni hay unos ahorros que las justifiquen”, ahonda.
Oliu repasa el “mix de tres presiones” al que está sometida la banca en la actualidad: la regulación, los tipos de interés negativos y la irrupción de la era digital. Al respecto, avisa de que una regulación “demasiado dura y restrictiva” puede tener un impacto negativo en la concesión de crédito y en la economía real.
|