Aunque en su análisis apuntan a que ambas entidades resistirán los envites del brexit. “En el caso de Banco Santander, su única diversificación geográfica será suficiente para compensar la debilidad de los ingresos de Santander UK, dados los estables y positivos avances de algunas de sus otras principales áreas geográficas, a excepción de Brasil”, apuntan.
Además, creen que el deterioro de los activos de la filial de Banco Santander en Reino Unido, “si se materializan”, serán compensadas por “la positiva trayectoria de la calidad de los activos del grupo en España y su división de consumo”.
En el caso de Banco Sabadell, los analistas de Moodys apuntan a que “hay espacio para absorber el incremento de la cartera de créditos morosos (non-performing loans en inglés) de TSB”. Al igual que con Santander, creen que el empeoramiento dela calidad crediticia en Reino Unido se verá compensada por “la caída del stock problemático en el balance de España”.
Aunque Moodys cree que el banco catalán puede sufrir en sus beneficios el impacto del brexit. “Las cuentas de TSB representan una cuarta parte de las ganancias de Banco Sabadell, por ello hemos incorporado una previsión de deterioro en sus métricas de beneficios”, señalan.
”Menores ingresos de los esperados en TSB retrasarán el esperado crecimiento del beneficio de Banco Sabadell, pero nuestras previsiones dependen en gran medida dela recuperación del beneficio del mercado español en primer lugar”, aseguran.
IMPACTO MANEJABLE EN EL CAPITAL
Según Moodys, el brexit también se dejará notar en las ratios de capital de los dos grupos, “pero se espera que sean manejables. Los analistas creen que todo dependerá “de la efectividad de las estrategias de cobertura de tipo de cambio que hayan implementado”.
Los expertos descartan que ambas entidades tengan problemas de liquidez. “La liquidez de las filiales se gestiona de forma independiente y no afecta a las matrices”, apuntan desde Moodys.