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FERNANDO TADEO

7/04/2015 - 0:26 Actualizado: 08:17 - 7/04/15

. La entidad catalana, mientras que ha puesto el foco de su crecimiento en el extranjero con la adquisición del británico TSB, pretende rentabilizar lo máximo posible las adquisiciones llevadas a cabo en los último años en nuestro país. Para ello, ha puesto en marcha un plan para clausurar 150 sucursales en los próximos meses y sentar las bases de su nuevo modelo de comercialización con centros más eficientes. Zarpazo de los ''osos'' a Banco Sabadell: ya controlan el 4% de la entidad.

La dirección de la entidad informó antes de las vacaciones de Semana Santa a los sindicatos de su proyecto, que supondrá el cierre del 6,7% de su red en España. El Sabadell no quiere quedarse atrás en la adaptación al nuevo entorno del mercado sobre la red de distribución presencial y la atención al cliente.

Hasta la fecha la entidad que preside Josep Oliu ha ido ajustando su estructura de sucursales en el marco de los procesos de adquisiciones materializadas durante la crisis, que han duplicado su tamaño. De hecho en enero y febrero ha integrado 17 oficinas por duplicidad del negocio. El grupo se ha hecho con Guipuzcoano, CAM, Penedés, Lloyds España y Gallego, firmas que se suman al Herrero, el Atlántico y el Urquijo antes del crash financiero y económico.

Desde el ejercicio 2000 el Sabadell ha elevado el número de sus oficinas en 2.357 por la vía de las absorciones, pero ha clausurado casi la mitad, más de 1.100. Pero, el banco también ha abierto en este periodo de manera orgánica. En concreto, 362 oficinas.

Remodelación

Tras esta expansión, que tiene por objeto alcanzar próximamente el 10% de la cuota bancaria en nuestro país, el grupo catalán desplegará, previsiblemente, en 2016 el nuevo modelo de distribución, que estos momentos se encuentra en una fase de definición y pruebas.

El Sabadell reestructurará su red para impulsar el uso de las tecnologías en la gestión diaria y para potenciar la diferenciación de actividades para ser más ágiles en el servicio. Tiene previsto, por ejemplo, implantar a finales del presente ejercicio la primera oficina Flagship, que dispondrá de espacios adicionales a los tradicionales para desarrollar eventos y reuniones de trabajo con clientes.

En la remodelación de la red habrá oficinas de servicio rápido, duales (con zona diferenciada para la atención comercial y la operativa) y multiubicación (que agrupará gestión de otras). Además, en este plan de reestructuración del modelo de distribución, desplegará gestores remotos. Desde mediados del año pasado el Sabadell trabaja en esta iniciativa, principalmente en la territorial de Madrid.

El Sabadell, con este proyecto y el cierre de las sucursales que no aportan valor, pretende elevar la rentabilidad y la eficiencia. Los ratios que miden estas dos variables son peores que los del conjunto del sector. El índice de rentabilidad del banco sobre recursos propios se encuentra en el 3,7%, frente a poco más del 6% del sistema nacional, mientras que el de eficiencia que registra es del 53,41%, seis puntos por encima de la media. Sin contar extraordinarios por la venta de la cartera de deuda pública, este último parámetro en el Sabadell mejoraría hasta el 51,93%.

Pero, para incrementar la cuenta de resultados en el futuro próximo el Sabadell también ha emprendido un plan de internacionalización basado tanto en el crecimiento orgánico (caso de México), como a través de adquisiciones (Reino Unido). En estos momentos, el banco está inmerso en una ampliación de capital para adquirir de 1.400 millones la totalidad del británico TSB.

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