El presidente de la gestora asegura que en marzo se constituirá la fundación con 17 patronos que marcará nuevas directrices - Pérez Such afirma que la entidad «no se plantea cerrar ningún centro, en todo caso reabrir alguno, como el CADA de Alcoy»
ÁFRICA PRADO 26.02.2014 | 11:19
La paralización de la actividad cultural en los centros dependientes de la Obra Social Caja Mediterráneo desde comienzos de año podría llegar a su fin el próximo mes de abril. Así, al menos, lo afirma Matías Pérez Such, que preside la comisión gestora que debe materializar su conversión en fundación y que, asegura, «quedará constituida el próximo mes de marzo, por lo que en abril se iniciará la programación recuperando algunas de las actividades programadas».
El patronato de la fundación se encuentra «muy definido» y los patronos «ya están pensados, pero no designados», según señala. En total serán 17 las personas que conformen el nuevo patronato, «que no será de perfil político –aunque habrá representantes de administraciones públicas, pero muy pocos– sino nutrido de personalidades de la vida cultural y social».
Dichos patronos no están obligados a realizar aportaciones económicas, ya que se creará otra figura para los «aportadores», aunque Pérez Such aclara que la idea de contar con aportadores permanentes «es difícil hoy, pero sí creemos en las aportaciones a proyectos o programas concretos a través de colaboraciones».
Con todo, «hay bastante dinero para seguir unos años más, pero el objetivo es generar recursos económicos suficientes para continuar con vocación de permanencia y aumentar la presencia de la fundación para devolver el prestigio a la institución». A juicio de Pérez Such, el legado de la Obra Social, tanto a través de sus centros como de su patrimonio histórico y cultural, «ha languidecido y se ha ido desangrando por las circunstancias desde la intervención de la antigua caja de ahorros y hay que dar un giro radical a eso».
Como se recordará, en la información publicada el pasado 13 de febrero se informaba de que tanto el Aula de Cultura de Alicante como los centros Camon dedicados a las nuevas tecnologías contaban con la programación elaborada para el primer trimestre del año, pero suspendida hasta la creación de la fundación. Pérez Such apunta que «habrá continuidad pero también puede haber cambio de criterios. En los últimos años la actividad se ha desarrollado por inercia, la Obra Social se ha autogestionado por el personal, sin un órgano rector y para salir del paso, pero en cuestión de un mes el patronato aprobará sus directrices y líneas de actuación».
En este plan de futuro «ya se verá qué tiene continuidad y qué no, pero en estos momentos no se plantea cerrar ningún centro, en todo caso reabrir alguno –como el CADA (Centre d''Art d''Alcoi) porque no puede seguir inutilizado, o los centros de Jumilla o Benidorm– y tampoco se va a renunciar a ningún área, como la cultura o el medio ambiente, aunque no hay obligación de determinar cuotas y ya en los últimos años la CAM le dio un carácter más social a la Obra Social para responder a las necesidades actuales».
Lo único claro es que «si antes los criterios respondían a los intereses de la antigua caja de ahorros, ahora la Obra Social revertirá en la provincia de Alicante, que es donde tiene más peso, y en la Región de Murcia y el resto de la Comunidad Valenciana, mientras que se reducirá su presencia fuera», añadió Pérez Such.
Aunque el presupuesto de los últimos años ha oscilado entre los 6 y los 8 millones de euros –nada que ver con los años de bonanza de la CAM, antes de la crisis, en los que se alcanzaron los 60 millones de dotación económica–, el presidente de la comisión afirma que, aunque se desconoce el presupuesto de la fundación, «se aprobará el suficiente para mantenerla en niveles importantes, incluso con posibilidad de introducir proyectos nuevos».
El responsable de la gestora indicó que el retraso en la creación de la fundación obedece a la polémica de las cuotas participativas, «a la que hay que dar una solución» tras añadir que «irá todo junto en marzo: la constitución del patronato, la aprobación de estatutos y el régimen de amortización de cuotas».
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