La dirección del banco propone abonar 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades
LLUÍS PELLICER Barcelona 20 AGO 2013
Las negociaciones preliminares por el expediente de regulación de empleo (ERE) de Catalunya Banc empezaron con mal pie. Los sindicatos no necesitaron apurar todo el tiempo que se había previsto que duraría la reunión para constatar que la dirección había puesto encima de la mesa el despido colectivo con peores condiciones del sector financiero español. Según fuentes de la negociación, la entidad nacionalizada propuso un expediente que afecta a 2.453 trabajadores que recibirán una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, es decir, el mínimo que fija la reforma laboral.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y los sindicatos de la entidad que nació de la fusión de las cajas de Catalunya, Tarragona y Manresa se han dado unas semanas para negociar de forma informal. Sin embargo, los sindicatos consideraron que las condiciones planteadas ayer eran “draconianas”, tanto por la dimensión del recorte como por las condiciones de los despidos.
La preocupación de los representantes de los trabajadores, no obstante, también venía de otro flanco. La dirección de la entidad se refugió a lo largo de la reunión en el plan de reestructuración elaborado por la Comisión Europea. Y Bruselas no solo pide el repliegue de la entidad en Cataluña, sino que también exige que el Gobierno asegure el “uso más eficiente de recursos públicos”, tratando de que las indemnizaciones se aproximen al “mínimo legal”, aunque añade que con la “flexibilidad” que sea conveniente para evitar que se “retrase el proceso”.
La dirección, según las fuentes consultadas, sí ofreció algunas medidas de flexibilidad que los sindicatos consideraron “irrisorias”. Por ejemplo, planteó elevar el máximo de mensualidades de la indemnización de 12 a 18 si la plantilla acepta rebajarse el sueldo el 15% y algún tipo de rebaja del número de despidos si se aceptan reducciones de jornada y sueldo del 50% o medidas de movilidad geográfica.
Los sindicatos rechazan las condiciones que plantea la dirección
La dirección también aseguró que se descontarían del expediente los trabajadores de las empresas y oficinas que se pudieran vender en los próximos meses —de momento se ha desprendido de su gestora inmobiliaria— y de los servicios que se externalicen. Por último, la entidad avisó de que no se despedirá a ningún empleado de más de 50 años, lo cual los sindicatos también lamentan, al considerar que era una vía para conseguir salidas voluntarias.
La reducción de plantilla supondrá que Catalunya Banc pase de 7.200 a poco más de 4.700 empleados en 2014. Tras la fusión de las tres antiguas cajas, la entidad ya había aplicado un ERE que acabó afectando a unos 2.300 trabajadores del grupo, según fuentes sindicales. El plan que presentó la entidad ahora prevé el cierre de 141 oficinas en Cataluña y 307 en el resto de España, donde dejarán tres delegaciones en Madrid, Sevilla y Valencia.
El plan de reestructuración prevé cerrar 448 oficinas bancarias
La entidad presidida por José Carlos Pla ayer no quiso hacer comentarios sobre el inicio de las negociaciones. Sí lo hicieron los sindicatos. La secretaria general de CC OO en CatalunyaCaixa, Montse Delgado, recordó que las condiciones en otras entidades nacionalizadas han sido mejores —de 30 días por año trabajado en Bankia y Banco de Valencia— y denunció que los despidos son “una ofensa para la plantilla y los contribuyentes”. Delgado coincidió con Jordi Campins, del Sindicato de Ahorro de Cataluña (SEC, por sus siglas en catalán) en que el FROB debe dejar los despidos para después de la venta de la entidad. “Nos dicen que los despidos de fuera de Cataluña se realizan por motivos de competencia. Esperemos que el nuevo comprador lo decida con criterios de negocio”, dijo Campins. Las negociaciones se retomarán el próximo jueves. |