Un informe del BE corrobora que hubo trato de favor al expresidente de la Comisión de Control
MERCEDES GALLEGO Mayores disposiciones de crédito que las contractualmente establecidas, liberación de garantías para poder usar inmuebles como dación de pago por deudas que se mantenían con terceros, uso de préstamos de líneas oficiales para finalidades distintas a las fijadas en convenio tales como futuros pagos de créditos, imposiciones a plazo o compra de preferentes. Éstas son sólo algunas de irregularidades atribuidas al expresidente de la Comisión de Control de la CAM, Juan Ramón Avilés, por parte del Banco de España en un informe ratificado el pasado día 14 ante el magistrado Javier Gómez Bermúdez. El juez de la Audiencia Nacional instruye la querella presentada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) contra Avilés por los presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal por los que está imputado. Entre la anomalías que se le atribuyen, de las que este diario viene informando desde hace meses, alude el perito del Banco de España a la compra por parte de una sociedad vinculada al expresidente de la Comisión de Control de la caja de 80.000 euros en preferentes con fondos públicos procedentes de Instituto de Crédito Oficial (ICO). Un préstamo destinado única y exclusivamente a la financiación de un proyecto turístico, con un interés subvencionado del 1,50% y con el que el imputado adquirió valores que en esos momentos estaban al 7,25%, "obteniendo un diferencial a favor del grupo de señor Avilés del 5,75%", precisa el informe. Cuando la situación de la caja comenzó a ponerse fea, en los albores ya de una posible intervención de la que en esos momentos no había conocimiento público, Avilés optó por deshacerse de las preferentes antes de que perdieran valor, como así ocurrió, y lo hizo con ayuda de la CAM: "la caja vendió a otros clientes de la entidad las participaciones propiedad del grupo (de Avilés) sin quebranto alguno para él", afirma el inspector del Banco de España. Este peritaje también ha permitido afirmar que era la propia CAM la que pagaba los intereses de los créditos en condiciones más que ventajosas que le concedía a Avilés "a través de disposiciones adicionales o con nuevos préstamos usando la forma impropia de líneas públicas de financiación", cuando era un cliente con condiciones sobradas para calificarlo como "moroso" y cuyo quebranto económico a la entidad fija el Banco de España en cerca de cinco millones de euros. Fruto de estas actuaciones, entre otras, es por lo que en el informe se alude en reiteradas ocasiones al trato de favor que tuvo Avilés por parte de la entidad en la que presidía su Comisión de Control. "La mayor prueba de que recibió trato de favor de la caja es que la refinanciación de las operaciones realizada en abril de 2011 nunca se debió producir al no existir evidencias para pensar que se pudiera garantizar el buen fin de la operación, ya que ni el acreditado presentaba una situación financiero patrimonial adecuada ni se incrementaron las garantías", se asevera el escrito fechado el 24 de abril del año pasado.
Exento de inspección Un supuesto trato de favor que también podría verse en el hecho de que "en la inspección del 2008-2010 no se efectuó el análisis del grupo de sociedades de Avilés al no estar incluidas en la selección de acreditados a revisar". Y una situación de privilegio que como presidente entonces de la Comisión de Control no desaprovechaba el imputado hasta el punto de que, "según se desprende de correos cruzados de empleados de la caja hasta el nivel más alto (la directora general), el señor Avilés buscó información de otros acreditados (clientes con préstamos) para conseguir las mejores condiciones para solucionar la difícil situación de su grupo, del que en esos momentos se declaraba estar desvinculado". El inspector que firma el informe y que lo ha ratificado ante el juez, José María Ruiz, es determinante al aseverar que ha habido un perjuicio a la CAM "al haber facilitado distintos ejecutivos de la misma trato de favor (a Avilés) tanto en lo relativo a las facilidades crediticias otorgadas como en el cobro de dietas". Un concepto, éste último, por el que Avilés dijo renunciar a percibir cantidad alguna pero por el que se embolsó 308.700 euros entre los años 2007 y 2011.
"Motivos para que hubiera sido destituido" Se apoya el inspector del Banco de España en la evolución de los negocios de Avilés y en su relación financiera con la CAM para aseverar que "a partir de 2009 se observan suficientes irregularidades en la financiación para que, en cumplimiento de la normativa sobre órganos rectores de las cajas de ahorros, el señor Avilés dimitiera o fuera destituido de su cargo como presidente de la Comisión de Control, con el agravante de que, según la normativa, es el presidente de este órgano el encargado de velar por la elegibilidad de los consejeros e informar al respecto a las autoridades reguladoras". La CAM llegó a ser el financiador casi exclusivo del grupo de Avilés pasado de aportar el 71,5% de financiación en diciembre de 2006 al 97,4% en diciembre de 2011, según el Banco de España, para el que "carece de toda lógica" que se le concediera un crédito del ICO a una sociedad
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