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DAVID NAVARRO ALICANTE

En el baile de acusaciones cruzadas en el que se ha convertido la comisión de las Corts que investiga la debacle de la CAM, dos de los que fueran sus máximos ejecutivos -el ex secretario general de la caja José Pina y el exdirector de Riesgos Francisco Martínez- coincidieron ayer en señalar al exdirector general Roberto López Abad, como el único responsable de las ruinosas inversiones inmobiliarias que la entidad canalizó mayoritariamente a través de su filial TIP y que fueron el principal motivo de su caída. Así, los exdirectivos vendrían a ratificar la tesis del Banco de España, que en el expediente disciplinario abierto contra los anteriores responsables de la caja ya destacaba la independencia con la que López Abad actuaba en esta materia.
El más directo en sus afirmaciones fue José Pina que, ante la pregunta del diputado socialista Ángel Luna sobre si la polémica filial inmobiliaria era "un coto cerrado de Roberto López y Daniel Gil" respondió con un rotundo "sí". "Nadie más tenía información de estas operaciones hasta que llegaban al consejo de administración", añadió sobre el tema.
Con esta misma línea argumental, el que fuera número tres de la CAM y actual director territorial del SabadellCAM -es uno de los pocos directivos que ha sobrevivido al cambio de gestión de la entidad- señaló que "el comité de dirección no lo sabía todo" en la caja y apuntó que se trataba tan sólo de un "organo asesor" y que quien "tomaba las decisiones" era el director general. A su juicio, fue un "error" por parte de la CAM destinar tanto dinero a financiar suelo, lo que ha provocado que la cartera inmobiliaria de la caja se haya devaluado más rápido que la de otras entidades, y que no hay "nada que pueda justificar esto".
José Pina aseguró que las cartas que llegaban a la entidad desde el Banco de España eran "ley" y que se les daba estricto cumplimiento.
Por su parte, Francisco Martínez señaló que, aunque las inversiones y la evaluación de riesgos formaban parte de sus competencias, "el área inmobiliaria tenía autonomía para decidir", en alusión nuevamente a López Abad. No obstante, defendió la enorme apuesta de la entidad por el ladrillo porque era el sector económico con más peso en los territorios tradicionales de la CAM. Así, recordó que durante 15 años la construcción fue "como el oro de las Américas" y permitió el desarrollo del país.

Supervisión de KPMG
Martínez señaló que no tenía notificación de que el Fiscal hubiese pedido su imputación en la causa que instruye la Audiencia Nacional por su participación en las titulizaciones de créditos, unas operaciones con las que supuestamente se engordaron artificialmente los resultados de la CAM en 2010. No obstante, el exdirectivo se esforzó notablemente por defender la legalidad de estas operaciones. Así, aseguró que todo el proceso estuvo supervisado por la auditora KPMG, que a su vez aduce que se le ocultó información

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