El exdirector financiero y exsecretario general de la CAM José Pina Galiana ha asegurado hoy que, para esta caja de ahorros, todas las cartas del Banco de España "eran ley" y en cuanto llegaban se ponían a trabajar de inmediato para cumplir "escrupulosamente" sus indicaciones, que llegaban desde 2005
22/10/2012 EFE
Valencia, 22 oct (EFECOM).-.
Pina Galiana, actual director de Banco Sabadell de Alicante, se ha pronunciado así en la comisión de las cortes valencianas que investiga la intervención de la CAM por el Banco de España.
En ella ha dicho que Caja Mediterráneo estaba calificada como entidad muy grande, lo que implicaba una inspección "permanente y constante los 365 días del año", y ha afirmado que "claro" que sabían que los auditores del Banco de España estaban allí.
Sobre el requerimiento del Banco de España de 2010, ha explicado que se dio traslado al Consejo de Administración, pero como la carta era "suficientemente compleja", se hizo un documento para exponerlo en pantallas y explicarlo "con pelos y señales".
El exdirectivo ha admitido que en 2005, y coincidiendo con una sugerencia del Banco de España, se replanteó la política de liquidez, pues hasta entonces era "muy fácil y barato" colocar en los mercados europeos una emisión de "500 millones de euros en una hora", y partir de entonces ya no lo era tanto.
Por ello, se optó por instrumentos como las titulizaciones o como las cuotas participativas, que ha justificado por la falta de recursos propios que generó la expansión de la CAM y porque hubo un momento en que sólo quedaba es opción, y ha explicado que personalmente tiene 7.105 cuotas y no ha vendido ninguna.
Pina ha señalado que no había "ánimo de ser muy proactivos" en el sector inmobiliario, pero ha admitido que la CAM tenía "demasiado suelo", y aunque el peso de la cartera inmobiliaria en la CAM no difería de la media de otras entidades similares, tenía más suelo -cuyo precio ha bajado un 90 %- que viviendas -que lo ha hecho en un 30 %-.
Ha admitido la utilización de "paraísos fiscales" porque era "la única manera" de no hacer retención de los intereses a los inversores internacionales, que eran los que compraban las emisiones de deuda, si bien cuando el Gobierno cambió la legislación se cerraron las operaciones en las islas Caimán.
A su juicio, la sociedad participada de la CAM Tenedora de Inversiones y Participaciones (TPI) era un "coto cerrado", pues "nadie tenía información" de sus operaciones hasta que pasaban al Consejo de administración.
Pina, quien ha confesado que no tuvo una "salida muy buena" del comité de dirección de la CAM, ha mantenido que ese órgano "no lo sabía todo"; ha asegurado que "lo único que pretendía" el cuadro directivo "era salvar a la Caja" y no sus retribuciones, y ha negado que se dieran instrucciones para "maquillar" las cuentas de 2010.
Según ha dicho, se fue al SIP no porque quiso, sino porque no tenía otra opción si quería seguir estando en la CAM, pero no tiene información de por qué se rompió ese proyecto. EFECOM |