La Generalitat Valenciana y el Gobierno de Murcia serán los encargados de liquidar la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) después de que la asamblea de la entidad celebrada el pasado 9 de julio decidiera no aceptar las condiciones impuestas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para su conversión en fundación de carácter especial
El FROB, que aún está al frente de la caja de ahorros pese a que ya no tiene actividad financiera (traspasada a Banco CAM, del Sabadell), tendrá que nombrar a los liquidadores según marca la normativa para las cajas que pierden su ficha bancaria y no se transforman en fundación. El trabajo de liquidar CAM quedará en manos del Instituo Valenciano de Finanzas (IVF) y del organismo homólogo en el Gobierno de Murcia, las dos comunidades autónomas que tienen competencias sobre la caja con sede en Alicante.
El nombramiento de los liquidadores aún no se ha producido. Sin embargo fuentes de la Generalitat Valenciana aseguraron a ValenciaPlaza.com que la intención tanto del Ejecutivo valenciano como del de Murcia, y con conocimiento del FROB, es crear una nueva fundación que se encargue de realizar la obra social que hasta ahora viene desarrollando la vieja entidad.
Esta opción ya la contempló el FROB en la última asamblea de CAM. Es la alternativa a liquidar totalmente la herencia de la entidad. La idea inicial del fondo público, compartida por la Generalitat, es utilizar una fundación ya existente, aunque inactiva, la Fundación Cultural CAM que se creó en los 90 para tratar de replicar una estructura como la de La Caixa o Bancaja, donde la obra social y cultural se desarrolla al margen de la caja de ahorros.
A esta fundación (a una de nueva creación en caso de que sea más fácil) se traspasarían los activos inmobiliarios y artísticos que aún tiene la CAM, así como los fondos que actualmente tiene guardados para la obra social y que garantizan su actividad por al menos tres años. La caja de ahorros se liquidaría, tal y como está previsto. Para este proceso ya no será necesario el voto de la asamblea, una vez ordenada la liquidación por parte del FROB.
De momento no hay fecha prevista para que arranque este proceso. El hecho, precisamente, de que la obra social tenga garantizada su continuidad a corto plazo con los fondos que reservó la CAM, puede retrasar su puesta en marcha, según explicaron varias fuentes a este periódico.
La transformación de CAM en una fundación y los problemas que está acarreando está siendo observado por el sector de las cajas de ahorros españolas que tendrán que seguir este mismo camino. Es el caso de Bancaja, si bien en la entidad con sede en Valencia, al margen de no estar intervenida, se han iniciado contactos con todas las partes implicadas para evitar que se reproduzca la situación de Alicante.
|