Los números rojos del selectivo español fueron ayer los más voluminosos del Viejo Continente
Virginia Martínez
20/08/2012 - 20:56
La banca había sido hasta ahora la niña bonita de los inversores al aprovechar mejor que nadie el rebote de la bolsa española de más del 25% desde los mínimos anuales. Pero ayer ni las grandes expectativas del rescate a los bancos en apuros sirvió de catalizador para que continuaran con las alzas.
El Ibex 35 cerró con pérdidas del 1,21%, hasta los 7.469 puntos, y el mercado de deuda volvió a tensionarse después de que el BCE señalara que no ha tomado todavía una decisión sobre la compra de bonos y de que el Bundesbank, el banco central de Alemania, advirtiera de que la compra de deuda soberana por parte del BCE puede afectar a la estabilidad financiera.
. Cierto es que el Ibex 35 también había sido el que más había recogido la posibilidad de que llegara el tramo urgente de la ayuda bancaria, pero la indefinición sobre cómo será el modus operandi para relajar las tensiones en el mercado de deuda y las palabras del ministro de Economía, Luis De Guindos, descartando que "hoy por hoy" vayan a pedir esa ayuda urgente hizo que los bancos se decantaran por las caídas y que el índice español rompiera la racha alcista de cinco sesiones consecutivas de subidas que le habían permitido la semana pasada superar la primera de las resistencias clave ubicada en los 7.220 puntos.
La corrección no pilló tampoco por sorpresa respetando el axioma bursátil de que en resistencias no se compra. Los expertos advertían de que el escaso volumen de negociación -la media diaria desde que recuperó el Ibex los 6.000 puntos el día después de marcar mínimos anuales fue de tan sólo 1.832 millones- y la ausencia de novedades con los que se había producido el rebote hacían de él algo insostenible. Y ayer se confirmó.
Las noticias que venían de Alemania y de Grecia, donde esta semana el primer ministro Samarás se reunirá con el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, y con Angela Merkel y Francois Hollande para aplazar las reformas requeridas por la troika, hicieron virar de las ganancias a las pérdidas al Ibex, que se movió en la sesión entre los 7.645 y los 7.387 puntos.
Castigo a la banca
Las ventas generalizadas en Europa tuvieron en España un claro destinatario: el sector bancario. Y es que Bankia y Repsol fueron los valores más bajistas del Ibex al ceder más de un 4 por ciento, seguidos de CaixaBank, Grifols, BBVA y Popular, donde las caídas también fueron de más del 2 por ciento. Un comportamiento que contrasta con el que vienen protagonizando desde que el 24 de julio la bolsa española se hundiera hasta los 5.956 puntos, es decir, desde mínimos anuales.
En este periodo los bancos fueron los que más se apuntaron a las subidas (ver gráfico). Entre los grandes valores de la bolsa española -aquellos que tienen un valor en bolsa de más de 10.000 millones de euros- son Santander, Repsol y BBVA los que se anotan las mayores alzas al repuntar entre un 28 y un 33%. La subida del Santander le permitió superar a Inditex como la primera compañía del parqué español por capitalización.
En el caso de los valores de mediano tamaño -entre los 1.000 y los 10.000 millones- fueron Banco de Valencia, Bankia y Sabadell los que lideraron las subidas en bolsa (ver gráfico). Y es que el rumor de un rescate inminente llegó a disparar a los dos primeros en alguna sesión un 135 y un 24 por ciento, respectivamente. Bankia es uno de los valores de la bolsa que más está haciendo el agosto: sus títulos han pasado de cotizar 0,79 euros a finales de julio a los 1,40, mientras que el valenciano dobló su cotización. Aún así tienen consejo de venta.
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