Sobre los tres millones de clientes que tiene CAM no es mucho, pero todo suma en un contexto de bajos ingresos y mora al alza. Sabadell ha ofrecido a 40.000 cuotapartícipes que recuperen parte de su inversión a través de un depósito o con entrega de acciones, todo a cargo de la entidad catalana. A cambio, esos clientes tendrán que aumentar su vinculación comercial con el banco
Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ha muerto a los 137 años. Al mismo tiempo, la que fuera su cúpula directiva comparece ante la Audiencia Nacional acusada por delitos como la estafa. Un año después de su intervención por parte de Banco de España, la entidad será liquidada pese a que dos terceras partes de la Asamblea que se celebró esta semana votó en contra. La consulta no era vinculante, así que los gestores del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) liquidarán sus activos y destinarán el dinero que se consiga a fundaciones vinculadas con CAM.
Este proceso deja a cero el valor de las cuotas participativas que se colocaron en 2008, algo menos de 300 millones de euros. Pero muchos de los clientes que suscribieron estos productos, vendidos en ventanilla como churros al estilo de las preferentes o las acciones de Bankia, podrán parchear la pérdida si alcanzan algún tipo de acuerdo con Banco Sabadell, entidad que se hizo con el negocio financiero de CAM en una subasta celebrada el pasado diciembre.
Fuentes conocedoras apuntan a este medio que el banco que preside José Oliu se ha acercado o acercará a 40.000 clientes que compraron cuotas y que han perdido todo su dinero. En total, hay 55.000 titulares de estos productos, de los que 15.000 son inversores profesionales que adquirieron títulos de la entidad en medio de la espiral de especulación que se desató en el mercado tras su caída. Es decir, no son clientes de CAM de toda la vida y no se les ofrece nada.
De esas 40.000 personas, dos terceras partes tienen pocos conocimientos financieros, ese tipo de perfil al que no se debería colocar productos sofisticados como las cuotas (el ministro de Economía dijo hace pocas fechas que nunca se debería haber vendido preferentes entre la clientela). Sabadell les ofrecerá un depósito a tres años con un tipo anual del 3%. Al final del periodo, el cliente habrá recuperado casi el 100% de la inversión, según las fuentes consultadas.
Pero ese depósito acarreará un compromiso por parte del cliente, ya que se trata de una campaña de vinculación y no de una compensación. Así, el comercial de la entidad pedirá a cambio del depósito que el afectado lleve una nómina a la sucursal, consiga algún cliente para la entidad o contrate un seguro, por poner algunos ejemplos. Al fin y al cabo, es como cualquier otra estrategia comercial que llevan a cabo las entidades financieras, solo que en este caso el dinero lo pone Banco Sabadell.
Una vez que transcurran esos tres años, el cliente podrá retirar el dinero del banco, por lo que la entidad catalana tendrá que trabajar duro para que eso no suceda. Es difícil saber cuánta árnica tendría que poner Sabadell de su bolsillo, pero la cuantía de los depósitos a constituir puede rondar los 100 millones de euros, según fuentes. Dinero que solo perderá el banco si al cabo del periodo mencionado el cliente le abandona.
Para los otros 15.000 cuotapartícipes afectados que también tienen cuotas que no valen nada pero que cuentan con un mayor conocimiento financiero, la oferta pasa por la suscripción de acciones de Sabadell a razón de un 27% del nominal. Así, en lugar de perder el 100%, la merma sería del 73%, que es la caída acumulada de una cesta de valores financieros españoles desde 2008, año en el que se emitieron las cuotas de CAM. Todo en el marco de una campaña de vinculación que persigue premiar a los clientes.
Otro caso distinto son las participaciones preferentes (1.300 millones de euros) y deuda subordinada (300 millones) que tienen los clientes de CAM y que solo se intercambiarán por acciones de Banco Sabadell. Aquellos que quieran intercambiar estos productos híbridos -mitad deuda, mitad capital- por acciones del banco catalán tienen hasta el 27 de julio para hacerlo.
El precio de canje es de 2,30 euros, cuando Sabadell cotiza a 1,44. La pérdida en la que incurre el cliente es del 40%, pero tiene la opción de aminorarla si mantiene durante cuatro años las acciones en cartera. Cada uno de esos ejercicios, el banco da un tipo de interés del 6%, por lo que pasado el periodo el inversor habrá recibido un 24% sobre al nominal en forma de intereses. Esas acciones estarán expuestas a los vaivenes de la Bolsa, por lo que al cabo de los cuatro años podrán valer más o menos de los 2,3 euros a los que se hace el canje.
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