Josep Oliu seguirá esperando a que le entreguen las escrituras de la CAM al menos 10 días más; El presidente del Sabadell quiere que en diciembre la digestión de la compra de la Caja de Ahorros del Mediterráneo esté resuelta, pero en Bruselas van ligeramente más lentos de los esperado.

Los resultados del ejercicio 2012 ya deberán incluir la actividad desarrollada con el nuevo apéndice del banco catalán en la Comunidad Valenciana, según los cálculos del Sabadell. En dos años, por ejemplo, se prevé recuperar el 60% de los depósitos perdidos tras la intervención.

Inicialmente, estaba previsto que los nuevos gestores de la franquicia alicantina tomaran los mandos a mediados de marzo tras algunas semanas de espera extraordinaria para dar tiempo a las autoridades comunitarias a que aprobaran la integración.

Las últimas bendiciones se han salido de plazo y el desembarco catalán acumula un retraso de un mes. El Sabadell ya lo tiene todo apunto y los gestores del Frob llevan semanas preparando el relevo. Falta el veredicto final de Bruselas, aunque en el Banco de España aseguran que “no habrá ningún problema”.

Saneamiento de la caja alicantina

Sin embargo y aunque las autoridades comunitarias aún deben pronunciarse, la mano de Oliu ya mece la cuna de la CAM. Bajo la tutela del nuevo propietario, la caja ha empezado a dar salida al activo inmobiliario que acumula fruto de su desenfrenada política de crédito y del posterior estallido de la burbuja.

También ha puesto a la venta la cartera industrial valorada en 200 millones. Las participaciones en Meliá (6%) valoradas en 60 millones y la venta del tour operador TUI --que reportó 70 millones—son algunas de las operaciones culminadas o en proceso más llamativas.

El Banco de España también ha allanado el camino despidiendo a los directores territoriales de la CAM y a algunos de los ejecutivos de servicios centrales más próximos a la antigua dirección. Estas salidas han permitido a los equipos del Sabadell realizar con mayor comodidad las reuniones preparatorias con los profesionales de la CAM. Todo está preparado internamente, ya sólo falta el último “sí”.