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La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) presentó a sus socios en Banco Base -Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura- un presupuesto de 2011 totalmente inventado
Javier Alfonso
16/03/2012 - 1:28
Además de las cuentas falseadas de 2010 que el Banco de España rectificó.
Así lo revela la sentencia del juzgado de lo Social número 4 de Alicante que desestima la demanda de la ex directora general, María Dolores Amorós, contra la caja por despido improcedente. El fallo desvela un mensaje de correo electrónico de uno de sus subordinados de Amorós, de enero de 2011, que contiene dos presupuestos de la CAM para ese año, uno real, que arrojaba unas pérdidas de 448,79 millones, y otro con beneficios de 245,86 millones, que fue el que se envió a las tres cajas con las que la entidad alicantina estaba formando un SIP. La fusión se abortó dos meses después al acusar los socios a la CAM de maquillar sus cuentas.
El despido disciplinario de María Dolores Amorós como directora general de la CAM fue procedente, según la magistrada, porque "impidió que la entidad pudiera conocer su verdadera situación financiera, suministrándole un conocimiento absolutamente falso de su situación financiera intencionadamente originada, y evitó que adoptase las decisiones oportunas para reducir o mitigar el impacto de las pérdidas de la compañía", lo que desembocó en la intervención del Banco de España en julio de 2011.
Así de rotunda se muestra la autora de la sentencia, hecha pública este jueves, que desestima la demanda que había puesto Amorós por despido improcedente. La exdirectiva pedía 10 millones de euros de indemnización en concepto de lucro cesante, una segunda indemnización por el tiempo trabajado -entró en la caja en 1982- y la pensión vitalicia que fue anulada por los administradores del Frob, que ascendía a 369.497 euros al año.
El fallo es recurrible, pero, de momento, Amorós se queda sin indemnizaciones, sin pensión y sin trabajo, ya que no tiene derecho a volver a su puesto anterior a 2001, cuando ascendió a la cúpula de la caja.
La sentencia da la razón a los administradores del Frob en tres de los cuatro puntos incluidos como argumentos en la carta de despido y solo descarta el tercero, la deficiente gestión al frente de la entidad, al entender que sus decisiones pudieron ser "mas o menos acertadas, pero no revisten la gravedad necesaria para considerarles incardinables en una transgresión de la buen fe contractual o abuso de confianza".
Todo lo contrario que los hechos atribuidos a Amorós en los otros tres puntos de la carta de despido, es decir, el falseamiento de las cuentas anuales de 2010 y las del primer semestre de 2011, así como el pacto con el expresidente, Modesto Crespo, "totalmente a espaldas del consejo de administración", para otorgarse un complemento a su pensión vitalicia pocos meses antes de cesar en el cargo.
Dividendos de participadas
La magistrada da detalles a lo largo de 106 folios de sentencia de todas las pruebas contra Amorós, algunas novedosas, como el citado mensaje de correo electrónico sobre el presupuesto de 2011.
Otros correos electrónicos revelan cómo se ordenó "generar el mayor resultado individual posible antes del 31 de diciembre de 2010", para lo cual se forzó a varias filiales a repartir 163 millones en dividendos a la matriz, algunos procedentes de reservas. Ante la queja de la directora general de una filial porque no disponía de liquidez para pagar el dividendo, la propia CAM le otorgó un préstamo.
La sentencia califica de "muy reprochable" el "enriquecimiento injusto" que obtuvo Amorós al aumentar su pensión mediante un acuerdo con Crespo firmado en marzo de 2011, al que pusieron fecha de diciembre de 2010
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