Son los mayores cosechados por una caja de ahorros, aunque ahora la entidad opera a través del Banco CAM, en la historia; Los cinco directivos que llevaron la caja a la quiebra se jubilaron con 15millones
La historia de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) toca a su fin; La entidad será engullida el próximo mes por el Banco Sabadell, pero los resultados del año 2011 son aún imputables a la entidad alicantina y su viejo equipo gestor;Anoche, poco antes de las 10, la entidad, controlada desde el pasado mes de julio por el Banco de España, publicó su balance de cierre del ejercicio.
Y la historia de la CAM acaba con unos números rojos astronómicos, de 2.713,2 millones de euros.
Son los mayores cosechados por una caja de ahorros, aunque ahora la entidad opera a través del Banco CAM, en la historia. Este diario ya informó justo después de la intervención de la entidad por parte del Banco de España que las pérdidas superarían los 2.000 millones de euros. La realidad ha sido aún peor.
La debilidad de la entidad que hasta entonces presidió Modesto Crespo, propietario de un concesionario de coches en Elche, se evidencia desde la parte más alta de la cuenta de resultados. El Banco CAM registró en el conjunto del año un margen de intereses de 501 millones de euros.
Pero en la segunda mitad del ejercicio, es decir, con el grupo ya controlado por el Banco de España, apenas consiguió 177 millones. El deterioro del margen bruto, que incluye los ingresos por comisiones, las operaciones financieras (donde hay pérdidas) y la aportación de las participadas (que también genera números rojos) también es
importante.
En el segundo semestre de 2011 la entidad registró un margen bruto de apenas 98 millones. En el conjunto del año la cifra se eleva hasta los 572 millones. Son unos ingresos mínimos para una entidad que tiene unos gastos de explotación (entre personal y generales) de 755,5 millones de euros. El margen neto antes de provisiones ya es negativo, en concreto en una cuantía de 267,8 millones de euros.
Y a partir de ahí aflora el agujero de una caja con una exposición desmesurada al ladrillo que ve cómo sus débiles ingresos (tiene demasiadas hipotecas y muy baratas) se difuminan por el desagüe de las provisiones.
Las coberturas dedicadas al deterioro de los activos financieros y otros saneamientos suponen 2.585 millones de euros. Con ello el resultado de explotación ya refleja unas pérdidas de 2.853 millones.
Pero ahí no acaba todo. La CAM también se ve obligada a sanear otros activos no financieros, en general inversiones, por 490 millones. Esta cantidad, unida a las pérdidas que aparecen en los activos no corrientes en venta, dejan el resultado antes de impuestos en unos números rojos de 3.491 millones.
Las pérdidas generan un crédito fiscal que, en términos contables, permiten rebajar la cifra final. Dicho crédito (las pérdidas de unos años pueden compensar los beneficios de los siguientes) asciende a 835 millones de euros. El Sabadell podría ser el beneficiado. Con todo ello, las pérdidas netas se sitúan en los citados 2.713,2 millones de euros.
Los principales responsables de este agujero abandonaron la entidad cuando fue intervenida –caso del ex presidente Modesto Crespo y de la última directora general, María Dolores Amorós-, o poco antes de ese hecho. Roberto
López Abad, verdadero alma de la CAM durante la última década, se prejubiló con unas privilegiadas condiciones que le generaron más de 15 millones de euros.
En concreto, la cúpula directiva estaba formada, además de por López Abad, por Gabriel Sagristá, JoaquínMesseguer, Vicente Soriano y Agustín Llorca. Todos ellos se prejubilaron pocos meses (incluso días) antes de la intervención del supervisor, y ninguna ha renunciado a sus indemnizaciones.
Ahora el Banco de España ha adjudicado la CAM al Banco Sabadell, la única entidad que pujó por la caja alicantina. La operación se ha articulado con unas ayudas de 24.000 millones de euros. Los bancos, a través de su fondo de garantía de depósitos, arriesgan 16.000 millones en la operación. El Sabadell se juega otros 4.000, y el resto está ya cubierto por las propias provisiones de la caja.
Está previsto que el Sabadell culmine la adquisición del BancoBanco CAM en las primeras semanas de marzo. La integración operativa de la entidad alicantina está prevista para el mes de diciembre. |