La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha detectado "defectos, no generalizados, sino puntuales", en la colocación de participaciones preferentes de bancos y cajas de ahorros entre sus clientes, y advierte de que "no le parece adecuado" que se cambien por productos "más complejos todavía".
Las participaciones preferentes ni tienen derecho de voto, como las acciones ordinarias, ni funcionan como los depósitos garantizados, algo que pensaron muchos clientes cuando las contrataron en los años de bonanza. Las preferentes son emisiones de deuda a tiempo indefinido cuya rentabilidad depende de los resultados del banco, por eso, con la crisis, han dejado de pagar cuando años antes daban altos intereses.
El presidente del organismo regulador, Julio Segura, ha señalado que la "magnitud del problema" es de 11.300 millones de euros, porque desde mayo de 2011, cuando el saldo ascendía a 30.000 millones, Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell han canjeado estas acciones preferentes por otros productos financieros, como acciones ordinarias.
Segura señaló durante la presentación del ´Plan de Actividades de la CNMV 2012´ que es "obvio" que ha habido algún problema con los clientes por tratarse de "productos complejos".
Por ello, abogó por la necesidad de hacer aplicar un test de idoneidad a los clientes que vayan a contratar las preferentes, algo que ya existe desde hace años por la introducción del sistema Mifid, el examen obligatorio que se hace a los clientes de un banco para comprobar que conocen dónde invierten.
La CNMV defiende que "no se ha desentendido" el problema surgido por estos productos y que ha dedicado "gran parte de su labor inspectora y supervisora" durante 2011 a establecer los criterios para encontrar una solución, aunque alguien puede considerar que "no ha sido suficiente".
Segura anunció que la CNMV está trabajando en la elaboración de una guía con los criterios de canje de las emisiones de renta fija y exigir una mayor transparencia en los procesos de emisión, así como en que los folleto contengan toda la información necesaria para la comprensión por parte del cliente.
Contra las agencias de calificación
El vicepresidente de la CNMV, Fernando Restoy, recordó que el organismo apoya la creación de un reglamento europeo para las agencia de ´rating´ que elimine la "incertidumbre y la excesiva dependencia" del resultado de sus calificaciones crediticias, aunque reconoció que "no se podrá eliminar totalmente su existencia".
Restoy señaló que las propuestas de la CNMV para esta regulación pasan por aspectos como tratar de prevenir los conflictos de intereses prohibiendo a las agencias de ´rating´ evaluar a empresas donde tengan participación e invitar a los propios inversores a que analicen la calidad de los productos y "no solo se fijen" en las calificaciones.
Por otro lado, el vicepresidente de la CNMV destacó la necesidad de revisar la metodología de las calificaciones, así como la transparencia de los mecanismos de análisis. "Los nuevos requisitos todavía están a debate en el Consejo de la UE y se prevé que lleguen al Parlamento", concluyó.