La banca tiene a su disposición un amplio catálogo de alternativas para captar liquidez, así como para reforzar sus ratio de capital, los dos pilares para sobrevivir en la actual crisis financiera.
Los bancos y las cajas cuentan con herramientas muy parecidas para conseguir un mismo objetivo: captar dinero. Aunque la banca utiliza éste con fines muy diferentes. Por un lado, intentan reforzar su posición de liquidez para afrontar los compromisos financieros que deben abordar en el corto plazo. No es tarea fácil, puesto que la crisis, que cumple ya casi dos años, ha dificultado el acceso a vías que tradicionalmente se habían utilizado para captar fondos. Por otro, las entidades están inmersas en una carrera por apuntalar su solvencia ante el agudo deterioro de la economía y, para ello, también tienen que apelar al inversor. Para uno u otro fin cuentan con un amplio catálogo.
Para financiarse... Bonos con o sin aval La pérdida de confianza de los inversores dificultó el acceso de la banca a los mercados mayoristas de financiación. Para aliviar la situación, los gobiernos europeos se comprometieron a avalar las emisiones. En España, se han otorgado en torno a 90.000 millones, de los que la banca ya ha hecho uso de más de 34.000 millones desde finales de enero. La reciente mejora que ha registrado el mercado también ha posibilitado a algunas entidades, como BBVA, Santander, Banesto y Sabadell, realizar operaciones sin necesidad de utilizar esta garantía.
Cédulas hipotecarias Las cédulas hipotecarias, deuda que cuenta con la garantía de la cartera de hipotecas y del balance de una entidad, fue una de las vías más utilizadas por la banca española para financiar el boom del crédito. Pero este mercado también se secó con la crisis. Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) anunció el pasado 7 de mayo que comprará 60.000 millones de euros de este tipo de activo para reactivar el crédito, lo que ha reavivado el apetito de los inversores. Santander fue el primero en estrenarse en Europa, con una emisión de 1.500 millones de euros a cinco años el pasado 11 de mayo. Le siguieron La Caixa, Banesto y Popular, con emisiones de 1.250, 1.000 y 1.250 millones, respectivamente.
Subastas del BCE El BCE se ha convertido en el principal prestamista de la banca desde el inicio de la crisis. Celebra subastas rutinarias a uno, tres y seis meses, aunque desde julio también prestará a un año. En octubre del año pasado, abrió la barra libre de liquidez a un tipo fijo que coincide con el tipo de interés oficial. Según los datos publicados el viernes por el Banco de España, la banca española captó en mayo 67.688 millones por esta vía, un 0,34% más que en abril, pero todavía un 247% más que la media desde el nacimiento del BCE y hasta el inicio de la crisis en verano de 2007.
Captación de pasivo Las rebajas de tipos han arrastrado al euribor -el viernes se situaba en el 1,659%-, la referencia que toma la banca para fijar la rentabilidad de sus depósitos. Sin embargo, pese a que las entidades tienen un margen menor para ofrecer intereses atractivos, la captación de pasivo sigue al alza. El saldo vivo en abril se situó en 412.561 millones , un 0,94% más que el mes anterior y un 12,38% más que hace un año.
Pagarés y papel comercial Entre las vías más populares para captar liquidez a plazos cortos se encuentra la emisión de pagarés, títulos de renta fija a un máximo de 18 meses, o de papel comercial (equivalente a los pagarés en Europa). En mayo, la banca emitió 18.271 millones de este tipo de papel, un 35,92% menos que hace un año, según datos del mercado de renta fija, AIAF.
...y reforzar capital El Beneficio Los beneficios se pueden destinar a engordar las reservas. De esta forma, se mejora su core capital (capital y reservas sobre activos ponderados por riesgo), una ratio que el mercado vigila cada vez más desde que estalló la crisis. Se exige un nivel de, al menos, el 7%, a pesar de que no exista un mínimo regulatorio que les obligue a alcanzarlo. Como consecuencia, muchos bancos están reduciendo el porcentaje del beneficio que destinan a retribuir a sus accionistas y las cajas dedican menos a la obra social.
Preferentes y subordinadas Es el instrumento de moda. Las preferentes son títulos perpetuos que se contabilizan como capital de primera categoría y, más exactamente, como Tier 1 (core capital más preferentes sobre activos ponderados por riesgo). La banca ha lanzado desde finales del año pasado 11.500 millones de euros, que se han colocado entre clientes a través de la red. Son títulos perpetuos e ilíquidos. Por otro lado, la deuda subordinada tiene un vencimiento preestablecido y se puede contabilizar como capital de segunda categoría, o Tier 2 (Tier 1 más subordinada sobre activos ponderados por riesgo). Caja Duero ha protagonizado la última operación de este año, de 200 millones de euros, y La Caixa colocó 2.000 millones a comienzos de 2008. Bancaja, por su parte, anunció el viernes que ha suscrito ya una emisión de 1.000 millones de este tipo deuda anunciada a comiezos de abril. Estos títulos los colocan entre particulares.
Recompra de emisiones A veces, las entidades ofrecen recomprar sus títulos, preferentes o deuda subordinada, que cotizan en el mercado secundario. La compra suele garantizarles plusvalías, porque los títulos se pagan a un precio inferior al que se emitieron, actualmente de entre el 30% y el 50% de su valor nominal. Acto seguido, contabilizan este beneficio como capital y refuerzan sus ratios. En lo que va de año, Caixanova,Sabadell,Pastor, Caixa Galicia y Caja Duero han lanzado ofertas a los inversores para recomprar deuda propia por importe de 697 millones de euros.
Cuotas participativas Las cajas de ahorros no tienen acciones, por lo que tienen vetada la posibilidad de recapitalizarse mediante ampliaciones de capital. Su alternativa son las llamadas cuotas participativas, una especie de acciones sin derechos políticos. Hasta la fecha, sólo Caja del Mediterráneo (CAM) las ha emitido y en un porcentaje muy reducido de su patrimonio (un 7,5%). La situación que atraviesa el sector dificulta nuevas emisiones en el corto plazo, pero no se excluye que el Fondo que prepara el Gobierno para recapitalizar la banca incluya la posibilidad de comprar cuotas participativas de las cajas en dificultad.
Ampliaciones de capital Se emiten nuevas acciones y se aumenta el capital social de la entidad. Una operación de este tipo, sin embargo, tiene sus costes. Cuando aumenta el capital, el beneficio por acción se diluye, así como el dividendo, lo que puede provocar una reacción negativa del mercado, que penaliza el título en bolsa. Por el momento, sólo Santander ha recurrido a esta fórmula para reforzarse en la crisis, con una ampliación de 7.200 millones en noviembre de 2008. En el ámbito internacional, sin embargo, se ha utilizado mucho más esta estrategia.
Venta de activos Las ratio de capital se calculan relacionando los recursos propios con los activos medidos por su riesgo. Para mejorar la solvencia se han incrementado las ventas de participaciones industriales en los últimos trimestres y ha habido múltiples operaciones de venta de inmuebles propios, incluidas las sedes y las redes de oficinas. A su vez, han buscado socios para venderles parte de sus compañías de seguros. |