El presidente del Sabadell, Josep Oliu, mantiene su objetivo de sanear la entidad el año próximo
El presidente del Sabadell, Josep Oliu, mantiene su objetivo de sanear la entidad el año próximo; El cierre de oficinas, unas 300, y los despidos, en torno a 1800, se acometerán a lo largo del próximo ejercicio; El grupo catalán asegura no tener interés alguno en pujar para adquirir el Banco de Valencia.
«Banco CAM tendrá una vida nueva a partir del 1 de enero de 2013. A partir de ese momento no van a tener que preocuparse de ver la cuenta de resultados porque tal cuenta ya no va a existir», declaró ayer Josep Oliu, presidente de Banco de Sabadell, para subrayar que se mantiene la hoja de ruta de la integración y que el grupo que preside intentará que Caja Mediterráneo esté saneada el año que viene. Oliu presentó los resultados de Banco Sabadell de 2011, en los que ha obtenido un beneficio neto de 231,9 millones de euros, mejorando todos los márgenes de negocio. Con las dotaciones y nuevas provisiones por valor de 1.048 millones, el resultado es un 39% inferior al ejercicio anterior. Oliu señaló que no tienen interés por el Banco de Valencia. «Estamos bastante ocupados con la operación de la CAM». El ajuste de oficinas y empleos se hará el año que viene.
El proceso de integración de Caja Mediterráneo capitalizó gran parte de la rueda de prensa, en la que Oliu y el consejero delegado, Jaime Guardiola, advirtieron de que la entidad que dirigen está en un periodo de ´blackout´ que les impide ofrecer información relevante sobre la entidad y la ampliación de capital de 1.000 millones de euros, para no condicionar el mercado. La operación la debe aprobar el 23 de febrero la junta de accionistas del Sabadell.
El grupo catalán debe fortalecer su músculo para llevar a buen puerto la integración del Banco CAM, y dicha ampliación es una parte del proceso. La antigua caja tiene este año vencimientos por 7.000 millones. Desde la adjudicación, hace mes y medio, los directivos de Banco Sabadell no han encontrado hasta ahora sorpresas en las cuentas de la Caja. Nada raro dentro de los márgenes de acceso a la información, ya que oficialmente la CAM sigue dependiendo de los administradores del FROB. Banco Sabadell espera tomar el control a finales de marzo o principios de abril, cuando la Comisión Europea apruebe la operación.
La impresión recogida ayer en la sede central de Barcelona es que los compradores están cada vez más satisfechos de esta compra estratégica, que le ha proporcionado a Banco Sabadell el tamaño que necesita, pasando de los 100.000 a los 166.000 millones en activos. La futura estructura no mermara la calidad del balance del grupo, añadieron.
«En estas semanas se han confirmado las expectativas que teníamos con la CAM. Hemos encontrado un equipo muy preparado y con muchas ganas de trabajar para iniciar la recuperación. Somos muy capaces de hacerlo», comentó Guardiola. Sobre las cuotas participativas, Oliu reiteró que no forman parte de la transacción. «Eran acciones de la Caja CAM y son ajenas a Banco Sabadell. Nosotros no podemos hacer nada», subrayó el presidente.
«Una estructura única»
A finales de año se realizará la integración informática y estará decidida la nueva estructura, según la cual CAM contaría probablemente con un consejo consultivo sin apenas poder ejecutivo, que correspondería al banco. Banco CAM estará dirigido por Miquel Montes, que es uno de los directivos encargados de ejecutar la integración. Debido a las dimensiones de Caja Mediterráneo, con oficinas en todo el país, habrá directores territoriales con autonomía de gestión. En el caso de Alicante y Murcia, ese responsable podría ser el actual director territorial de Banco Sabadell en la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia, Jaume Matas.
«Nuestra estructura es única, basada en un sistema de multimarcas dentro de una misma unidad», explicó Oliu, quien reiteró que el nombre del nuevo banco será probablemente el de Sabadell-CAM. «Las marcas forman parte del patrimonio de los clientes, pero lo demás depende de los accionistas. Nosotros queremos respetar el sentimiento de pertenencia de los clientes, y CAM es una marca con mucha tradición y arraigo en Alicante y Murcia, al margen de los aspectos negativos que haya tenido».
Sobre la Obra Social, señaló que ocurre lo mismo que con las cuotas participativas. «No puedo decir nada. Tiene un patrimonio, y ya veremos qué relación mantendríamos desde el banco. Tendremos alguna actuación de carácter social, dentro de lo que sea permisible para una entidad cotizada".
Sobre los ajustes en la plantilla y en el número de oficinas, otras fuentes del Sabadell indicaron que los números no se darán a conocer hasta que se asuma el control y se analicen todas las cifras. Se sabe que habrá un cierre de 300 oficinas, que podría afectar a unos 1.800 trabajadores. Añadieron que ese ajuste probablemente no se llevará a cabo este año. |