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Eduardo Segovia -   26/01/2012  (06:00h)

Banco Sabadell ha ignorado los deseos del Gobierno y no ha acometido una provisión extraordinaria para anticiparse al recorte de valoración de los activos inmobiliarios que va a imponer el Ejecutivo, al contrario de lo que ha hecho Banesto y va a hacer Santander, tal como adelantó ayer El Confidencial. En esta última línea se situará también CaixaBank (el negocio financiero de La Caixa), que realizará una dotación extraordinaria de unos 1.000 millones, según fuentes solventes.

En cambio, el banco que preside Josep Oliu ha dotado las provisiones normales por el deterioro del negocio, con lo que los resultados están en línea con los de los tres trimestres precedentes. En los tres ejercicios anteriores ha provisionado aproximadamente 1.000 millones en cada uno y en 2011 ha dotado 1.049 millones. Así, el beneficio de Sabadell en el último ejercicio ha sido de 231,9 millones de euros, un 39% menos que en 2010.

Se trata de la primera entidad que hace oídos sordos a la voluntad del Ejecutivo de anticipar todo lo posible la ´megaprovisión´ que exigirá a la banca para limpiar sus balances y reactivar el mercado inmobiliario. Ahora bien, las fuentes consultadas discrepan sobre las razones de esta decisión del banco catalán.

La interpretación más favorable para la entidad sostiene que su ritmo actual de provisiones es suficiente para alcanzar los nuevos requisitos en el plazo establecido -dos años- y que no necesita acelerarlo. En este sentido, un análisis de N+1 estima que el Sabadell ha dotado ya 3.250 millones y necesitaría provisionar 1.270 más para alcanzar los nuevos niveles de cobertura de los inmuebles que tiene en balance.

Por el contrario, otras fuentes sostienen que no provisiona más porque no puede. "Con la contracción de los márgenes y de los volúmenes de crédito, y el incesante aumento de la morosidad y de los adjudicados, muy pocas entidades tienen capacidad para realizar estas dotaciones sin entrar en pérdidas, de ahí que el sector esté pidiendo que el plazo sea lo más amplio posible". El beneficio del Sabadell hasta septiembre se redujo el 39% hasta 207,4 millones.

Una tercera teoría sostiene que el Sabadell está esperando a tomar el control de la CAM para provisionar contra recursos propios no sólo los activos de la CAM no cubiertos por el esquema de protección -los cubiertos no entrarán en su balance-, sino también los suyos. Según el citado estudio de N+1, el déficit de provisiones de la CAM con la nueva normativa sería de 4.557 millones.

La Caixa sí anticipará provisiones

CaixaBank, el ´banco bueno´ a través del que ejerce la actividad financiera La Caixa, sí se someterá a los deseos gubernamentales y realizará una provisión extraordinaria de unos 1.000 millones de euros, lo que reducirá su beneficio del ejercicio: hasta septiembre ganaba 845 millones después de provisionar 1.953 millones en total (no sólo para el ladrillo).

Con la única excepción hasta el momento del Sabadell, la tónica general en el sector es adelantar todo lo posible esta nueva exigencia, aun a costa de sacrificar el resultado del ejercicio que acaba de concluir. Algo que tendrá graves implicaciones para el dividendo, que se recortará drásticamente o incluso desaparecerá en algunas entidades, y para la capacidad de general el capital suficiente para alcanzar el famoso 9% exigido por Bruselas.

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