La adjudicación de la CAM ha dejado casi seco el recientemente unificado Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y sobre la mesa del Banco de España esperan ahora Banco de Valencia y Unnim. Por ello, y a pesar del reciente incremento de las cuotas, el sector comienza a preguntarse cómo se refinanciará el fondo, con la amenaza de una posible derrama en el horizonte. Las cuentas son sencillas. El Gobierno acordó el pasado octubre unir en un solo FGD los tres que existían hasta entonces y que se financiaban de las respectivas aportaciones que efectuaban bancos, cajas y cooperativas de crédito. La suma de las tres cantidades dio como resultado un patrimonio de 6.593 millones. Sin embargo, el saneamiento de la CAM, que será entregada por el precio simbólico de un euro al Banco Sabadell, costará un mínimo de 5.249 millones de euros, que será la cifra que alcance la ampliación de capital de la entidad alicantina, y que suscribirá íntegramente por el FGD. Quedan por tanto 1.344 millones de euros, a los que se sumarán otros 1.600 millones con las aportaciones anuales de las entidades, después de que el Gobierno haya aprobado incrementar el límite legal de las cuotas que aportan los bancos, del 2 por mil al 3 por mil. Precisamente este último decreto-ley en el que se aumentan las cuotas, señala también que el FGD tiene capacidad para emitir y apelar al mercado, así como de hacer derramas. Sin embargo, teniendo en cuenta la actual situación de los mercados de financiación, cerrados casi por completo para las entidades y que exigen un alto sobrecoste al Tesoro público, parece difícil que esta medida pueda ser la solución. Un derrama que paguen los bancos también parece complicado, dada la actual situación en la que se encuentran las entidades, con los márgenes muy dañados por la crisis y con unas necesidades de capital para los cinco mayores grupos del país de 26.170 millones de euros, que deberán conseguirse en poco más de seis meses. Según han comentado fuentes del mercado a EL BOLETÍN, las necesidades de financiación totales “dependerán del esquema de saneamiento y reestructuración que plantee el nuevo Gobierno”, aunque se da por hecho que “se va a superar el patrimonio actual del FGD y el que pueda tener a medio plazo”. “Habrá que esperar y ver”, señalan estas fuentes. La diputación permanente del Congreso de los Diputados aprobó este lunes la convalidación del real decreto por el que se crea el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito para “afianzar” la confianza del sistema financiero en España. La votación se cerró con 46 votos a favor, ninguno en contra y 4 abstenciones. La creación de este fondo, que agrupa a los tres que existían en la actualidad, persigue asegurar pérdidas sobrevenidas que pudieran producirse en el sector financiero, así como asegurar que no cueste dinero público. El FGD tiene por objeto garantizar los depósitos en dinero y en valores u otros instrumentos financieros de la clientela en las entidades de crédito, con el límite de 100.000 euros para los depósitos en dinero y de la misma cifra para los inversores que hayan confiado a una entidad de crédito valores u otros instrumentos financieros. |