Banco Sabadell calcula que la pérdida esperada en la cartera de créditos de CAM "estará más cerca de los 17000 millones de euros" en 10 años que de los 5500 millones que estima Ernst & Young en una auditoría encargada por el Banco de España; Esa es la razón por la que Sabadell pidió ayudas para cubrir la morosidad que pueda aflorar en CAM por 24.600 millones
Las elevadas pérdidas previstas para los próximos 10 años por los analistas y los bancos que inicialmente se interesaron por Caja Mediterráneo (CAM) -entre ellos Santander, BBVA y CaixaBank- ha sido una de las principales causas por las que al final solo Sabadell optó a pujar por ella.
Varias entidades dispuestas inicialmente a adquirir la entidad alicantina calcularon unas futuras pérdidas en la cartera de créditos vinculados al suelo, promotores, e incluso algunas hipotecarias, de CAM superior a los 12.000 millones de euros, cifra que coincide con la de gran número de analistas. Algunos de ellos, incluso elevaron la cifra a 17.000 millones de euros. Estas cantidades duplican o triplican, según el caso, las calculadas por Ernst & Young en una auditoría encargada por el FROB y en la que empleó más de un mes y medio en analizar CAM para su posterior subasta.
El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, no quiso ayer concretar la pérdida potencial que esperan en la caja alicantina, pero dijo que "está más cerca de los 17.000 millones de euros -el máximo que cubrirá el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) según las ayudas fijadas en la subasta de CAM- que de los 5.500 millones". Aunque bromeó diciendo que entre medio está "12.000 millones". Pero el banco y varios analistas estiman que las pérdidas serán superiores, cercanas a los 17.000 millones.
Estas pérdidas, no obstante, serían acumulativas en 10 años, por lo que su efecto en el FGD, organismo que se nutre de las aportaciones de todas las entidades financieras españolas, se diluiría en una década.
Sabadell cuenta con un Esquema de Protección de Activos (EPA) sobre una cartera problemática de activos de CAM por 24.600 millones de euros, entre crédito promotor, suelo, edificios y obra en curso, así como préstamos para compra de vivienda y refinanciaciones, entre otros activos. Para cubrir esta pérdida potencial se utilizarán en primer lugar las provisiones que ya tiene constituidas la caja alicantina por 3.900 millones de euros. El FGD asumirá el 80% -casi 17.000 millones-, mientras que el 20% restante correspondería a Sabadell, con lo que el banco cubriría en el peor de los casos algo menos de 4.000 millones de euros.
El FGD también ha costeado los 5.246 millones que ha inyectado a CAM como capital. Las multimillonarias ayudas, que han ido aumentando a lo largo del proceso que ha durado la subasta, han sido decisivas para que la puja no quedara desierta, explican varias fuentes, más una vez que la gran banca decidió no acudir a ella.
Las próximas subastas de entidades, como Unnim o Banco de Valencia en marzo y abril, respectivamente, y más tarde Catalunya Caixa y Novagalicia, contarán también con el mismo esquema de ayudas. El esperado banco malo para cubrir el lastre de la cartera inmobiliaria en manos de las entidades financieras también será sufragado por el FGD.
Guardiola, que participó en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), estimó que pese a la pérdida potencial, el FGD cuenta con recursos suficientes para afrontar el proceso de CAM sin endeudarse o de que las entidades asociadas tengan que asumir derramas más allá de su aportación anual, del 2 por mil de los depósitos a partir de 2012. La banca deberá destinar al FGD ahora 1.600 millones, lo que supone duplicar su aportación anual. El FGD dispone de 6.500 millones, a los que hay que sumar las nuevas aportaciones y restar los 5.246 millones que ha aportado al capital de CAM. Una vez realizadas estas operaciones su patrimonio será menor a 3.000 millones.
Guardiola aseguró que el banco no descarta nuevas compras en 2012, pero más pequeñas.
Las cifras
12.000 millones de euros es la pérdida que estima el sector que alcanzará CAM.
5.500 millones es el agujero que prevé el Banco de España.
11.000 millones a 20.000 millones es lo que baraja el mercado.
Soluciones comerciales para los titulares de cuotas participativas
Jaime Guardiola defendió a la plantilla de CAM, lo mismo que a los directivos de segundo nivel, con los que cuenta para reflotar la caja. El banquero aseguró que CAM "es una entidad grande, pero no compleja". La caja le permitirá incrementar un 75% sus activos.
Uno de los objetivos de Sabadell es relanzar la actividad de las sucursales de la entidad alicantina, donde "el nivel de sofisticación de producto, y de penetración de clientes, es muy mejorable".
El grupo que preside Josep Oliu incidió en que solo ha adquirido Banco CAM, en el que no se encuentran las cuotas participativas (producto similar a las acciones pero sin derechos políticos), que pertenecen a la caja, lo mismo que la obra social. "No estamos en el proceso de las cuotas, ni autorizados, ni con posibilidad de accionar nada en cuanto a ellas. Ese es el único mensaje que podemos transmitir", dijo Guardiola.
Pese a ello, dejó entrever que el banco estudiará soluciones comerciales para los cuotapartícipes, ya sean clientes o empleados de CAM, cuando la adquisición sea efectiva tras recibir todas las autorizaciones.
La agencia de calificación de riesgos Fitch, mientras, ha puesto en perspectiva negativa la deuda a largo plazo de Sabadell (BBB+) por el reto de integrar CAM. |