Sabadell avisa de que las cuotas de la caja no son de su competencia
Jugando a ser un banco la CAM se convirtió en 2008 en la primera caja en salir a Bolsa; Lo hizo con cuotas participativas, una suerte de acciones con derechos económicos pero no políticos; Tras el rescate y venta de la entidad a Sabadell, 54275 personas, según los últimos datos disponibles, podrían perder su inversión; Casi todas son pequeños ahorradores con una inversión media de 6000 euros en cuotas, según estimaciones de la Asociación de Impositores Valencianos de la CAM. Ahora desconocen cuál será el valor de esos títulos. «No tendrán ningún valor económico, valdrán cero», dijo el presidente del banco catalán, José Oliu, este jueves.
A pesar del anuncio, las cuotas de la vieja CAM cerraron ese día en 1,34 euros, un 6,35% más. Este viernes no saltaron al parqué. La CNMV suspendió su cotización por riesgo de desplome. Sabadell, en una nota al supervisor, repitió: «Es de prever que no tengan valor económico significativo».
Sabadell defiende que esos títulos no entran dentro de su competencia porque lo que el Banco de España le adjudicó en subasta fue Banco CAM,entidad a la que se traspasó el negocio financiero de la vieja CAM. En esa operación no se incluyeron esas cuotas, ahora responsabilidad solo de la caja, convertida ya en fundación.
Para dar una respuesta la fundación podría vender su patrimonio, que se reduce a una colección pictórica, la obra social y una oficina en Miami. Ese patrimonio ya no vale nada: la CAM cederá al Ayuntamiento de Alicante esa obra pictórica y tanto la obra social como la sucursal americana están contablemente quebradas.
Sabadell alega también que la operación todavía está pendiente de recibir el visto bueno de las autoridades. Esto, dice, «condiciona y limita cualquier decisión que se pueda tomar». Fuentes del sector coinciden en que ni Sabadell ni el Estado tienen la obligación de hacerse cargo. La vieja cúpula de la CAM planteó, tras la intervención de la caja el 21 de julio de este año, recomprar esos títulos a 4,77 euros. El FROB, entonces ya al frente de la caja, se negó.
Sabadell intentará una compensación
Fuentes cercanas a la operación consultadas por este diario creen que Sabadell podría llegar a un acuerdo y compensar de alguna manera a los pequeños inversores, «a los clientes de toda la vida», pero no a los profesionales. El banco presidido por Oliu podría ceder para no agravar la fuga de ahorros y clientes que sufre la entidad. Sabadell asegura que hará lo posible por satisfacer a esos clientes pero insiste en que las cuotas no son de su competencia. En el caso de las preferentes de la CAM, en cambio, Sabadell podría canjearlas por acciones.
La Asociación de Impositores de la CAM pidió ayer a los clientes que no retiren sus depósitos a la espera de un gesto por parte de Oliu. Si no llega, dicen, podrían desatar una retirada masiva de depósitos. Los impositores han decidido mantener también en «stand by» una demanda por irregularidades en la comercialización de las cuotas. Según esta asociación, incluyó prácticas como «colocar cuotas a quien iba a su oficina en busca de un producto de ahorro corriente».
El folleto de emisión de las cuotas, que salieron a Bolsa en julio de 2008 a 5,84 euros y hoy valen 1,34, advertía ya de que «los inversores podrían perder la inversión». La mínima requerida era de 3.000 euros. El perfil del inversor es «gente mayor, con ahorros básicos y un conocimiento financiero escaso o nulo», describe Francisco Iniesta, socio director de Strategia Consultoría, que agrupa a afectados por productos de la CAM. En el folleto, la CAM aseguraba también «recabar información sobre los conocimientos y experiencia inversora de cada cliente, valorarlos e informarle en caso de que el producto no sea adecuado». |