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Ha llegado el día: El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez debería anunciar hoy su decisión sobre el futuro de Caja del Mediterráneo; El plazo para presentar una oferta para la entidad alicantina se cerró el pasado 24 de octubre y, por sorpresa, parece que finalmente la única oferta la presentó Sabadell.

Ni el Banco de España ni los presuntos candidatos han confirmado oficialmente su postura, con excepción de CaixaBank que ha manifestado que su interés estaba limitado a la compra de algunos activos de CAM, pero no a la entidad entera. No obstante, ha trascendido que los otros dos grandes, a los que se les suponía el interés, no han presentado ninguna oferta.

Con todo, esto no implica que Ordóñez entregue CAM a Sabadell. Mucho dependerá de la oferta que haya presentado el banco catalán, muy interesado en aprovechar esta ocasión para crecer y convertirse en una de las principales entidades del país. El principal obstáculo es que la caja alicantina es un bocado muy grande para Sabadell: tiene 71.300 millones de euros de activos, frente a los casi 96.000 del banco catalán.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuyos representantes dirigen CAM desde el pasado julio, ha inyectado ya en la caja 2.800 millones de capital, además de ofrecerle una línea de crédito de 3.000 millones para garantizar su liquidez. Para convencer a los posibles compradores para que acudiesen a la subasta, el Banco de España les ha ofrecido un Esquema de Protección de Activos (EPA) durante los próximos 10 años.

Esto significa que el FROB cubriría las pérdidas futuras que puedan emergen del balance de la caja en esto periodo. Aunque no haya cifras oficiales, se ha barajado que el EPA llegaría hasta los 20.000 millones, para proteger al comprador de las "sorpresas" que puede encerrar la cartera inmobiliaria de CAM.

La liquidez
A pesar del EPA, ninguno de los grandes bancos españoles ha realizado una oferta por CAM. Los problemas de la caja alicantina no se circunscriben a su exposición al ladrillo. Tiene vencimientos de deuda por casi 10.000 millones en los próximos tres años, a los que hay que sumar lo que debe al Banco Central Europeo (BCE) y a otros bancos. En el sector se habla de necesidades de liquidez de entre 16.000 y 24.000 millones.

Aunque el Banco de España ha ofrecido líneas de liquidez al comprador, en la actual situación de cierre de los mercados, los vencimientos de CAM han sido otra de las razones que ha espantado a potenciales compradores. Tampoco ayudaron los últimos números presentados por la caja: hasta septiembre, perdió 1.700 millones de euros y reveló una morosidad superior al 20%. Y muchos menos las declaraciones del propio Ordóñez que el pasado 30 de septiembre, dijo en una conferencia pública que "CAM es lo peor de lo peor".

La oferta de Sabadell
El regulador podría decidir no entregar la CAM a Sabadell. En este caso, tendría dos opciones: trocear la caja e intentar vender las partes o declarar la subasta desierta.

CaixaBank se mostró dispuesta a comprar partes de la caja, si finalmente el regulador decidiese trocearla. Y seguramente aparecerían otros candidatos, comenta un analista, pero nadie querría hacerse con los activos malos, lo que no solucionaría para nada el problema.

En la segunda hipótesis, CAM seguiría en manos del FROB, al menos hasta que el nuevo Gobierno del PP aclare si finalmente va a crear el famoso "banco malo". Aunque, algunos observadores destacan que declarar la subasta desierta sería un golpe a la ya dañada imagen del sector financiero español en el exterior.

Todas las posibilidades siguen abiertas, cuando faltan tan sólo pocas horas para que el Banco de España se pronuncie. Eso sí, según fuentes financieras el regulador ha estado pidiendo a Sabadell numerosas aclaraciones sobre su oferta durante la pasada semana, lo que demostraría su interés por adjudicarle la caja.

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