Mientras que la caja y sus socios pedían 1500 millones al FROB, los ejecutivos engrosaban la póliza para garantizar su jubilación en 25,6 millones
Quizás fuera la fama de austero que precedía al presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, o tal vez el temor a que la entidad no generase los suficientes fondos en los siguientes ejercicios; Pero el caso es que los directivos de la CAM decidieron acelerar los pagos del seguro que habían contratado para garantizarse una jubilación dorada pocos días después de que se anunciara el acuerdo de integración con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura.
Fue el 20 de junio de 2010, la misma semana en que los cuatro socios aprobaron una solicitud de 1.493 millones al FROB para sufragar los gastos de su fusión, cuando la CAM abonó a la aseguradora una prima de 25,6 millones, liquidando de una sola vez todos los pagos previstos para los siguientes tres años y medio, según consta en el informe que los nuevos administradores de la entidad redactaron para justificar el despido de la exdirectora general, María Dolores Amorós.
Con esta aportación, la cifra total de la póliza sumaba ya 57,9 millones para cubrir el retiro de sólo 13 personas, las que formaban el comité de dirección de la caja, que además también tenían derecho a cobrar su correspondiente prestación de la Seguridad Social y el fondo de pensiones genérico de todos los empleados. Con este dinero se aseguraba que los ejecutivos recibiesen una pensión equivalente al 60% de su salario de por vida, quepodían hacer efectiva en un solo cobro.
La cúpula de la CAM decidió dotarse de este seguro en septiembre de 2007 y estableció un periodo de pagos de siete años, que debía concluir en 2013. Sin embargo, los directivos desembolsaron todo el dinero pendiente en junio del año pasado, al poco de alcanzarse el acuerdo del SIP. Meses después rectificaron, pero en el viaje de ida y vuelta se perdieron alrededor de 700.000 euros. |