El director general adjunto, Agustín Llorca, anunció que se acogía a la prejubilación el pasado viernes, unas horas antes de que la caja fuera intervenida
Los altos directivos de Caja Mediterráneo tenían asegurada, mediante una póliza contratada con una aseguradora, una compensación para su jubilación. Concretamente, en una reunión del consejo celebrada en septiembre de 2007 se acordó suscribir una póliza que garantizaba a los miembros del comité de dirección de la caja alicantina que percibirían el 60% de su sueldo bruto cuando llegaran a la edad de 65 años.
Éste es un tipo de cobertura habitual en el caso de los altos directivos de las entidades financieras, y no es de los casos en los que se suscriben compensaciones más elevadas, ya que existen ocasiones en las que se puede llegar a superar el 80% del sueldo bruto percibido durante el último año que se ha trabajado en un banco o caja de ahorros.
El contrato suscrito para los directivos de CAM permite que esa pensión se perciba o bien en forma de renta vitalicia o bien en forma de capital, en un único pago. En este último caso, el cálculo actual que se realiza suele estar entre diez y doce veces el salario percibido en el último ejercicio.
En su informe de gobierno corporativo, CAM revela que la remuneración percibida por el “personal clave de la dirección y por los miembros del consejo de administración en su calidad de directivos” ascendió el año pasado a 2,86 millones de euros. Este grupo de dirección no incluye a todo el comité de dirección, sino sólo a la directora general y a los directores generales de área, pero no a los cuatro directores territoriales, que también están en el comité de dirección.
Sólo con esa parte de la alta dirección contemplada, las pensiones complementarias percibidas rondarían los treinta millones de euros, realizando ese cálculo actuarial.
Las condiciones de este seguro de pensiones señalan que no se podrían cobrar las compensaciones en el caso de que se produjera un despido procedente. Algunos de los directivos ya han cobrado su parte correspondiente de estos seguros de jubilación, tres de ellos en las últimas semanas, y además acogiéndose también a las indemnizaciones por prejubilaciones pactadas en el ERE. Este plan permite prejubilarse a los empleados de la caja que superen la edad de 55 años y que tengan una antigüedad de más de diez años de trabajo en CAM.
Los que ya han cobrado El primero de todos los directivos en prejubilarse fue Vicente Soriano, director general de Recursos, que se acogió al plan de prejubiaciones desde el mismo momento en que fue aprobado por la Dirección General de Trabajo, en la primera semana de junio. Su salida incluía la percepción del seguro de pensiones.
Le siguió Agustín Llorca. En su caso, CAM anunció su prejubilación precisamente el 22 de julio por la mañana, unas horas antes de que se diera a conocer la intervención de la caja por parte del Banco de España. En el comunicado que ese día emitió la caja afirmaba que este directivo se acogía a la prejubilación “ante la inminente puesta en marcha de Banco CAM”. La nota también dice que el directivo ya tenía previsto anteriormente dejar la caja, pero que había aplazado su salida a petición de la directora general, María Dolores Amorós.
Agustín Llorca era en ese momento director general adjunto-secretario general, un cargo al que accedió en febrero, tras la salida de José Pina, que había pasado a Banco Base. Llorca –que llevaba trabajando en la caja desde 1972– había compatibilizado en los últimos meses este cargo con el de director territorial de Alicante, que ya desempeñaba anteriormente.
También el antiguo director general de CAM, Roberto López Abad, se acogió a este plan de prejubilaciones del ERE (ver EXPANSIÓN del 1 de julio), aunque desde el año pasado ya no formaba parte del comité de dirección, al haber pasado al frustrado Banco Base, y se encontraba sin un puesto definido en la caja tras la ruptura del SIP. |