Las entidades de crédito no podrán hacerse con el control de las fusiones de cajas que tienen pensado salir a bolsa; El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, recordó ayer a los bancos y cajas competidores de estas entidades que estas operaciones deben lograr el apoyo de unos 200 inversores profesionales y que ninguno debe contar con una participación significativa.
El problema más grave que afrontan los tres bancos de cajas que quieren salir a bolsa (Bankia, Mare Nostrum y Cívica) es la dificultad de valorarlas, según apuntó. Para solucionarlo, las entidades deberán reservar un mínimo del 40% de la emisión a inversores profesionales, de manera que sean estos los que fijen el precio. Se evitará, así, que las cajas manipulen los precios en el tramo para pequeños inversores, que tienen previsto colocar en sus oficinas. Segura también apuntó que existe un «problema de transparencia» sobre la situación de las cajas, pero que resulta «poco relevante» por la cantidad de información que se verán obligadas a dar para salir a bolsa.
En cambio, sí hay un problema importante de gobierno. «Sospecho que el mercado no valorará consejos que superen la horquilla de los 5 a 15 miembros, porque podría interpretarse que no han soportado las presiones para meter a todo el mundo», afirmó sobre las «presiones políticas».
Por otra parte, el multimillonario mexicano Carlos Slim ha comprado otros 4,7 millones de acciones de Criteria y ya tiene el 0,16 % de la compañía. El empresario aspira a tener un 1 % del nuevo CaixaBank, el banco cotizado de La Caixa en el que se convertirá Criteria el próximo julio. Ha pagado 23 millones de euros por las acciones, que se suman a los 900.000 que aportó por el primer paquete. |