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FRANCISCO DGONZAL12/ Alicante

La CAM seguirá adelante con el programa de prejubilaciones para su personal pese a la reciente ruptura de su fusión con CajAstur;  El fracaso de la integración de la caja alicantina con Asturias, Extremadura y Cantabria había dejado en papel mojado el acuerdo laboral suscrito entre los trabajadores y las entidades.

Este pacto, contenido en un expediente de regulación de empleo (ERE) que ya ha sido anulado, implicaba la reducción de 2.200 empleos y el cierre de 400 oficinas. En el caso de la CAM, el ERE afectaba a casi 900 empleados, que se habían acogido ya a la prejubilación. La intención de la caja pasa por aplicar un nuevo ERE para llevar a cabo este ajuste de personal; no obstante, la regulación de empleo se apoyaría en los mismos términos que sustentaban el ERE que se iba  a aplicar en Banco Base, la entidad que aglutinaba a las cuatro cajas que acabaron rompiendo la fusión.

De este modo los 860 empleados prejubilables de la CAM accederían al retiro en similares condiciones a las que establecía el acuerdo de Banco Base. La caja lanza así un mensaje de tranquilidad a su personal en plena búsqueda de un socio para que entre en su capital y evitar la nacionalización total de la entidad tras pedir al Estado 2.800 millones, necesarios para alcanzar los mínimos de solvencia. La plantilla temía que la ruptura de la integración con CajAstur acabara por eliminar el amplio plan de prejubilaciones que se cerró a finales de febrero

Según ha podido saber EL MUNDO, la dirección de la CAM y los representantes de la plantilla mantuvieron ayer una reunión en Alicante para tratar esta cuestión. La directora general, María Dolores Amorós, trasladó a les dirigentes sindicales su disposición de reactivar el programa de prejubilaciones en condiciones similares a las que se pactaron el año pasado. Ése acuerdo laboral, además de medidas para favorecer la movilidad geográfica, bajas incentivadas o indemnizaciones por despido, contemplaba que podían acogerse a la prejubilación aquellos trabajadores que a 31 de diciembre de 2010 tuviesen 55 años de edad o más y que contaran con al menos 10 años de antigüedad. Asimismo, el trabajador percibiría el 80% de su sueldo bruto fijo anual

Mejoras

Los sindicatos aprovecharán el nuevo escenario para tratar de introducir mejoras en el acuerdo, pero fuentes sindicales de la CAM admiten que «será difícil», ya que la caja da por válido el acuerdo de diciembre en términos generales.

De hecho, estas mimas fuentes no descartan que el recorte de personal y de oficinas (unas 140 aproximadamente) que fije el nuevo ERE sea mayor que el anterior. La fecha efectiva de acceso a la prejubilación, al igual que en el ERE de Banco Base, no excedería de diciembre de 2013. El recorte de plantilla sería gradual, y este mismo año podría empezar a aplicarse. Esto colmaría las aspiraciones de los trabajadores, que prefieren cerrar un acuerdo laboral antes de la entrada en la caja de un nuevo socio del Estado, o de ambos. Es preferible consensuar y blindar ahora un pacto a que el ERE venga impuesto después por otra entidad. «La situación de la caja es similar a la del resto de entidades, incluso mejor, por eso no entenderíamos que no se llevara a cabo el ERE», señalan fuentes sindicales.

Los trabajadores de la entidad tiene ahora más cerca unas prejubilaciones que hace dos semanas parecían enterradas. Los sindicatos de la caja se agarran a que la CAM tiene dotado el dinero que reservó para el pago de estos retiros. Se trata de un fondo interno de 147 millones, anotado con cargo a la cuenta de pérdidas y ganancias de 2010, destinado al abono de las prejubilaciones y que la caja todavía conserva.

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