La CAM ha entablado conversaciones con varios bancos extranjeros para firmar una alianza que permita la supervivencia de la entidad; Según explicaron fuentes próximas a cúpula directiva de la caja alicantina, lo que ofrece la CAM es su red de oficinas para que la entidad de fuera de España pueda comercializar sus productos. La condición que pide la caja de ahorro es que su nuevo socio sea estable y sensible a la Comunitat Valenciana y Murcia, lo que implica que Alicante debería seguir teniendo voz y voto en las decisiones de la futura CAM.
«Uno de los principales intangibles que tiene es su red de oficinas y la carencia de ellas es lo que ha impedido a los grandes bancos extranjeros desembarcar en el negocio minorista», aseguran las citadas fuentes, que recuerdan que en España la única entidad foránea que tiene una cierta cercanía con el cliente minorista es el Deustche Bank ya que compró la red de oficinas Caja Postal. Esta estrategia, sin embargo, no es en absoluto sencilla por lo que la CAM ha solicitado tiempo, «por lo menos seis meses», al Banco de España para cerrar un acuerdo.
La opción rápida es acabar absorbida por una entidad española. El Santander y el BBVA, por su enorme tamaño en comparación con la CAM, no tendrían excesivo problema para pagar por ella y más teniendo en cuenta que la situación actual no le permitiría a la caja defender en exceso el precio. Además, el Banco Sabadell e Ibercaja ya han mostrado también su interés en adquirirla entera o en parte. |