Las cajas temen que marque tendencia y les obligue a malvenderse
Las rondas que las cajas españolas están haciendo entre inversores, nacionales e internacionales, para convencerles de que entren como accionistas en los bancos que constituirán y, de paso, recapitalizarse, han dejado en las entidades la sensación de que tendrán que ofrecer suculentos descuentos para conseguir la participación de fondos privados. La única referencia hasta la fecha se tenía con La Caixa, que en su operación de bancarización ha decidido, directamente, rebajar su valor en libros -su tasación- en un 20%. Si esto hace la primera caja del país, el resto asume que tendrá que rebajarse cuando menos en la misma proporción. Un reciente informe de la consultora Ahorro Corporación apunta a un recorte del 30%, como poco, del valor de las cajas.
Sin embargo, la entrada en escena del primer banco, el Santander, puede hacer que esas cifras se desplomen. Fuentes financieras aseguran que la entidad que preside Emilio Botín está dispuesta a quedarse con la CAM con un descuento del hasta el 80%. A la caja alicantina se le buscan novios desde el Banco de España ahora que está a punto de ser nacionalizada; ha pedido 2.800 millones al FROB.
Si el primer banco del país finalmente entra en el negocio de las cajas con tal descuento, el resto ya sabe a qué tendrá que atenerse ante los inversores. Se marcará una tendencia, temen en el sector, que termine por malvender las acciones de esos bancos que han sacado al mercado las cajas.
¿Qué consecuencias tienen esas rebajas? La principal, que el peso de las cajas dentro de los bancos que formarán se diluirá: necesitarán colocar más capital en el mercado porque su valoración es menor de lo previsto. De esta forma, en muchos casos esas cajas terminarán convertidas en fundaciones.
«Empieza a dar miedo»
De la preocupación sobre esa minusvaloración de las cajas dio cuenta ayer en Madrid uno de los copresidentes de Novacaixagalicia. Julio Fernández Gayoso, en un foro sobre economía, admitió que «la valoración que desde fuera de España se hace de las cajas de ahorros empieza a dar miedo». «Va a haber -añadió- un recorte importante de muchos puntos», esos descuentos que piden ya los inversores. Gayoso, a su vez, mostró su convencimiento por que el Banco de España apruebe el plan de recapitalización de NCG, que incluye financiación privada y pública (FROB), aunque se desconoce aún en qué porcentajes.
A la vista de esos ya asumidos descuentos, la estrategia de Novacaixagalicia pasa por contar con inversores estratégicos que no busquen rentabilidad a corto plazo y, por lo tanto, que no exijan rebajas urgentes, que no vengan con ánimo de especular. Para ello, la entidad está hablando con clientes y socios de empresas estratégicas que conocen bien la firma y sus potencialidades: fuerte implantación en un territorio con baja morosidad y un negocio de corte minorista.
Cantidad mínima que precisa NCG para recapitalizarse
Para ello, la caja gallega confía en lograr previamente entre 650 y 1.000 millones para engordar su capital con venta y compra de activos con plusvalías. El resto llegarían de fondos privados y FROB. Si fracasa, solo tendrá esto último. |