César González-Bueno, consejero delegado de Banc Sabadell.

Banc Sabadell reorganiza el equipo de gestión activa o gestión directa, dedicado a la venta telefónica de clientes de alto patrimonio o extranjeros, entre otros, reduciendo el número de unidades que se dedican a esta labor (de 23 a 13) y reubicando al excedente de personal, unos 85 trabajadores, en las oficinas físicas. 

El banco que dirige César González-Bueno se reunió este lunes con los principales sindicatos de Sabadell para abordar estos cambios, de los que ya habían sido informados previamente los trabajadores afectados. Sabadell prevé que la integración se produzca como tarde en el inicio de 2023.

El equipo de gestión directa de Sabadell está formado por comerciales que dan cobertura a los clientes de rentas medias-altas que habitualmente no acuden a las oficinas físicas. Son clientes que operan por canales de banca online o por teléfono y a los que esta unidad les ofrece atención en remoto.

El banco ha decidido eliminar diez unidades, las de menor tamaño, según fuentes financieras. Más concretamente, los que cuentan con 8-10 empleados. Entre ellos, la unidad de ‘Affluence’ que da soporte a los clientes de alto patrimonio, o de ‘Extranjeros’.

Aunque en este último caso, ha tenido más que ver la regulación. La directiva MiFID II, por ejemplo, es muy estricta en cuanto a la venta de productos complejos, lo que hace necesario que los clientes bancarios tengan que aportar documentación sobre su residencia o patrimonio, de manea presencial.

Por este motivo, Sabadell ha decidido que 10 unidades cesen su actividad y cierren. Actualmente, hay centros en grandes capitales como Madrid y Barcelona, además de otras ciudades como Oviedo, Alicante o Murcia, pero de momento no se ha decidido cuales de ellos bajarán la persiana.

Sus trabajadores, unos 85, se trasladarán a las oficinas físicas. De esta manera, Sabadell también reforzará la plantilla de la red de sucursales. Desde el banco destacan que, la nueva reorganización hará que la estructura sea más eficiente, por verticales.

Por su parte, fuentes sindicales recuerdan que el banco debe evaluar ahora a cuantos trabajadores pueden reubicar en un radio de 25 kilómetros máximo, como marca en convenio de banca, y también asegurarse que no haya cambio de isla. Si en algún caso hay dificultad para reubicar, se estudiaría la solución individual de estas personas.

Las unidades resultantes, las 13 que si permanecerán abiertas, se especializarán en la venta telefónica de seguros, hipotecas, créditos al consumo o renting. Los sindicatos destacan que, pese a que se dé una modificación sustancial de las condiciones de trabajadores, el banco realizará entrevistas con cada uno de los 85 afectados para estudiar cada reubicación, no se tratará de una negociación en conjunto.

Solo habría negociación si el banco tuviera intención de recortan plantilla y acometer algún despido, algo que el banco ha negado. Sabadell ya negoció en la recta final del año pasado un ERE para 1.605 empleados y en el anterior, un plan de prejubilaciones y bajas para otros 1.800 empleados. En total, el banco catalán ha reducido su plantilla y su red en apenas dos años en más de un 20%.  

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