Las asambleas generales de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura han rechazado su fusión con la alicantina CAM debido a los problemas de solvencia de esta última, una decisión que da al traste a la creación de Banco Base.
La fusión habría dado lugar a la quinta entidad financiera española. La caja asturiana, líder junto a la CAM en el grupo, ha afirmado que queda desvinculada "a todos los efectos" del contrato de integración suscrito en julio de 2010 y excluida del Sistema Institucional de Protección (SIP) -procedimiento conocido como ´fusión fría´- "al no haberse cumplido la condición necesaria para su efectiva puesta en marcha".
La CAM ha sido la única entidad que ha el visto bueno a la creación del grupo. El principal escollo para la fusión era los 2.784 millones de euros que se tenían que pedir al fondo de rescate, el doble de lo inicialmente previsto, para elevar la solvencia del banco debido a los problemas de la caja alicantina.
Este monto, sumado a los 1.493 millones pactados en forma de participaciones preferentes coloca a Banco Base a las puertas de la nacionalización, con el Estado como accionista mayoritario, lo que ha provocado el rechazo los socios de la CAM.
El aumento de esta inyección viene provocado por las malas cifras de solvencia y morosidad (cercana al 9%) de la CAM, y su excesiva dependencia de los mercados mayoristas que han llevado a la fusión la ruptura, tal y como adelantó ELMUNDO.es.
Tras el naufragio de Banco Base, ahora se abren varias posibilidades, entre ellas, incluso, la nacionalización de la CAM debido a su delicada situación. Las otras tres entidades podrían intentar continuar con su fusión sin la caja alicantina o buscar un nuevo socio para hacer un grupo mayor.
El Banco de España ha emitido un comunicado poco después de conocerse la ruptura del proyecto en el que insta a las cuatro entidades a "que le comuniquen inmediatamente las estrategias que piensan seguir" para cumplir con los requisitos de solvencia que estableció el Gobierno a principios de año.
El organismo ha recordado que en el caso de que no puedan obtener en el mercado los recursos propios necesarios para cumplir con la obligación, el Fondo de Reestructuración Bancaria suscribirá el capital necesario para que las entidades alcancen el nivel requerido en la norma.