La alicantina aflora un ratio del 8,7% sobre el total de créditos a finales de 2010, el doble que hace un año
Primero fue una sorpresa, pero después se ha convertido en una preocupación máxima, según fuentes conocedoras de la situación. El SIP que lidera Cajastur está en alerta por la morosidad que ha aflorado a finales del arto pasado una de sus integrantes, la CAM.
La alicantina ha desvelado unos activos de dudoso cobro por importe de 4.654 millones, lo que supone el 8,7 por ciento del total. La CAM ha evitado publicar en su informe anual individual este ratio, que es prácticamente el doble que el registrado en 2010. Esta escalada, que contrasta con una moderada subida de la morosidad en el sector de cajas en los últimos doce meses, ha puesto en alerta a los socios de la caja levantina en Banco Base, el tercer grupo de entidades de ahorros del país, con unos activos gestionados por importe de 130.000 millones.
La mayor preocupación que tienen, según las mismas fuentes, radica en las provisiones. El SIP que lidera Manuel Menéndez teme que en los próximos meses tenga que hacer frente a mayores dotaciones que las previstas para cubrir impagos y que la caja alicantina se reserve alguna sorpresa futura. Además, el tamaño de la CAM es muy relevante. Aporta la mitad de los activos, por lo que una subida significativa de sus impagos influye decisivamente en el desarrollo y evolución del banco recientemente creado. Así, en 2010, el grupo cerró con una morosidad del 6,9 por ciento, muy superior al 3 por ciento de Cajastur.
La sorpresa en el sector no ha sido tanta, ya que en su día distintos responsables de entidades financieras dudaban de la capacidad, por su tamaño, de asumir al mismo tiempo la CAM, siete veces mayor, y CCM, que se adjudicó medio año antes.
No obstante, el Banco Base cuenta con unas ayudas públicas de 1.493 millones y un Esquema de Protección de Activos (EPA) a coste cero para cubrir insolvencias de CCM ´ por 2.475 millones. El SIP cuenta con unos niveles de solvencia básica del 8,17 por ciento, ligeramente por encima de las nuevas exigencias impuestas por el Gobierno para el mes de septiembre. La entidad es una de las más adelantadas en el proceso de integración y tiene la intención de salir a bolsa a partir de mayo.
Todos los socios han valorado el patrimonio del grupo en 4.600 millones de euros. Si se tienen en cuenta los descuentos que podrían aplicar los inversores, podría captar unos 800 millones en el mercado con la venta del 25 por ciento del capital para reforzarse y cumplir con la nueva normativa. |