Banco Sabadell se ha convertido durante la crisis en el quinto banco español, por detrás de Bankia y por delante del Popular, a golpe de talonario. En seis años y solo en nuestro país ha absorbido el Guipuzcoano, la CAM, Caixa Penedés, el Gallego y la red de Lloyds España. La entidad presidida por José Oliu quiere convertirse en 2020 en el cuarto banco nacional, según figura en su nuevo plan estratégico trianual, presentado ayer, lo que abre la puerta a que haga nuevas adquisiciones.
La absorción el año pasado de su filial en Reino Unido, TSB, ya le convirtió en el cuarto grupo bancario español, con 212.507 millones de euros en activos, frente a los 190.167 de Bankia. Sin embargo, teniendo solo en cuenta el negocio en España se queda en 145.100 millones, 45.000 menos que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri. Esa brecha se estrecha a menos de 22.000 millones por volumen de créditos y depósitos.
Reducirla pasaría, primero, por crecer más que Bankia en volumen de negocio, pero sería insuficiente, de forma que necesariamente tendría que crecer de forma inorgánica mediante alguna compra más. Más aún teniendo en cuenta que posiblemente Bankia acabe fusionada con BMN, lo que elevaría su tamaño hasta aproximadamente los 230.000 millones de euros en activos.
BMN
Ayer mismo finalizaba el plazo dado por Société Générale, entidad contratada por el FROB para sondear el apetito de bancos y fondos de inversión por BMN, para que los posibles compradores de esta antigua caja manifestasen si podrían llegar a estudiar la operación.
Las entidades financieras que hayan mostrado oficialmente su interés recibirán ahora más información y cifras de BMN, y en torno al día 18 de este mismo mes, según informan fuentes del mercado, deberán decidir si presentan ofertas no vinculantes por el banco o se retiran del proceso.
Recuperación del Euribor
Como fuere, el Sabadell ha comunicado al mercado su objetivo de cerrar este año con un beneficio de 800 millones, un 12,6% más que en 2016, apoyado en la contención de los gastos y, precisamente, el negocio doméstico. Además, en 2020 aspira a registrar una rentabilidad del 10%, frente al 5,84% actual. Cabe recordar además que el año pasado, debido a la depreciación de la libra, la provisión por las cláusulas suelo y los bajos tipos de interés, no alcanzó su meta de 1.000 millones de ganancias.
Este ejercicio aún soportará costes extraordinarios, como 233 millones de euros derivados de la integración tecnológica de TSB, que se traducirá en unas sinergias de 187 millones, según informó ayer el banco. Además, estima que el margen de intereses se verá impacto en 70 millones por la devaluación de la libra y en 75 más al quitar las cláusulas suelo.
Cierre de 205 oficinas
El Sabadell estima que sus ingresos típicos crecerán en 2017 un 1,6%, a 3.900 millones, gracias a un crecimiento del crédito del 2% sin TSB y a la vuelta del Euribor a positivo (+0,05%). Además, el grupo augura que su facturación por comisiones crecerá más de un 5%. Para seguir ajustando costes en España, cerrará 250 oficinas, ejecutará 800 prejubilaciones y prevé triplicar el número de clientes atendidos por gestores remotos.
Parte de los esfuerzos del banco seguirán además centrados en reducir sus activos improductivos, actualmente de 18.781 millones. La entidad confía en reducirlos en 2.000 millones al año y que en 2020 bajen de los 10.000.