El Juzgado de lo Social número 1 de Guadalajara ha condenado al sindicato CCOO a readmitir y a indemnizar con 60.000 euros a Pilar Martínez, ex secretaria de la Federación de Industria en esta central sindical en la provincia alcarreña, cesada en el 2015 tras incorporarse de una baja por maternidad y solicitar acogerse a las medidas de conciliación laboral y familiar.
EUROPA PRESS
La sentencia entiende que la demandante fue cesada de su puesto en Guadalajara por querer defender derechos fundamentales como la solicitud de una reducción de jornada por maternidad, y que con el despido el sindicato quería evitar que Martínez hiciera otras reclamaciones, tal y como ha indicado a Europa Press su abogado, Fernando Lumbreras.
El juez, en su sentencia, que ya ha sido recurrida por el sindicato, tiene también en cuenta el hecho de que sea un sindicato el que actúa así y entiende que "lejos de ser una entidad con ánimo de lucro y defensora a ultranza de los derechos de los trabajadores", en este caso vulnera a Martínez derechos tan fundamentales y "defendidos por ellos mismos".
Entre estos derechos fundamentales que la sentencia recoge que se han vulnerado a la ex trabajadora figura no sólo la conciliación de la vida laboral y familiar sino su discriminación como mujer trabajadora, según ha indicado el letrado.
La sentencia precisa también que se ha intentado vulnerar la tutela judicial efectiva de la trabajadora, que es un derecho fundamental, con el cese de Pilar Martínez para evitar interpusiera contenciosos por las negativas a concederle la reducción de jornada en su momento.
Además, aplica la condena a tres mercantiles que forman parte de CCOO, a la Unión Provincial de CCOO en Guadalajara, y a las federaciones de Industria a nivel estatal y a nivel de Castilla-La Mancha, entendiendo que aunque Martínez estaba dada de alta por la federación regional, luego la cambiaron a nivel nacional, pero trabajaba para la provincia, y finalmente la despidieron, entendiendo el juez que prestaba servicio para las tres.
Pilar Martínez fue designada secretaria general de Industria en CCOO en Guadalajara en el año 2010 pero tras quedarse embarazada y querer hacer uso de sus derechos al incorporarse de nuevo tras dar a luz, como el de lactancia, reducción de jornada y acumulación de vacaciones, le dijeron que como su relación no era estrictamente laboral no podía porque no tenía los mismos derechos que el resto de los empleados, según su abogado.
A partir de ahí la propusieron dimitir pero ella se negó, a lo que --según dijo en su momento la propia Martínez--, el sindicato reaccionó enviándola una carta en la que decía que su Ejecutiva había cesado y que había que disolver el órgano, y como ella era un cargo electo tenía que cesar.
En ese momento, la ex trabajadora decidió denunciar considerando que la relación con CCOO no era meramente representativa o asociativa sino laboral, y ahora, un año después, el juez entiende que el despido fue nulo y que se vulneraron determinados derechos de Martínez.
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