La entidad presidida por Ana Botín ha comunicado a los sindicatos un importante plan de reducción de costes que da el pistoletazo de salida a otra ronda de ajustes en el sector
PEDRO CALVO
Alguno tenía que ser el primero. Y ha sido el mayor de todos, Banco Santander, el que ha anunciado este jueves a los sindicatos un ajuste de plantilla y una reestructuración de oficinas en España que confirman los presagios que envolvían al sector y que suponen el pistoletazo de salida para la auténtica reconversión que está por venir en la banca española.
Según comunica la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en el Santander, la entidad presidida por Ana Botín les ha anunciado esta tarde "una reestructuracion en la red y los servicios centrales que supondrá el cierre de 425 oficinas a lo largo de 2016, y un redimensionamiento de los servicios centrales de Santander España". A finales de 2015, Santander España contaba con 3.467 oficinas, con lo que la reducción afectaría al 12%.
Acerca del impacto que estas medidas tendrán en la plantilla, los sindicatos indican que no conocerán números concretos hasta la próxima semana. Entre los trabajadores, sin embargo, se da por hecho de que la cifra será considerable. También está por definir el modo en que se hará. CuandoSantander integró Banesto se hizo a través de prejubilaciones y bajas incentivadas. Al cierre de 2015, Santander España tenía 24.216 empleados y la plantilla del centro corporativo era de 2.006 empleados.
Era cuestión de tiempo que los bancos anunciaran medidas más drásticas para reducir los costes. El Santander confirma que ese tiempo ya ha llegado
Fuentes sindicales aseguran que la entidad justifica estas decisiones en la "necesidad de profundizar en los planes de transformación para hacer frente al actual entorno económico y al fuerte incremento de los costes regulatorios". El Santander, por tanto, trata de atacar por la vía de los costes una situación cada vez más complicada para las entidades. Con el negocio tradicional sufriendo en un contexto de tipos de interés al 0% y de débil demanda de crédito, con la mayor presión regulatoria y con la creciente competencia tecnológica, la capacidad de generar ingresos estaba menguando y la rentabilidad se estaba resintiendo, con lo que parecía que era solo cuestión de tiempo que los bancos anunciaran medidas más drásticas para reducir los costes. Y el banco cántabro confirma que ese tiempo ya ha llegado.
Hacia las oficinas multicanal
Los planes del Santander, según indican las mismas fuentes sindicales, pasan por contar con oficinas multicanal, lo que supone un paso adicional en la transformación digital del banco y la combinación entre la banca tradicional y la tecnológica. Para ello, pretende promover un nuevo concepto de sucursal, más multicanal y enfocado en la atención especializada al cliente. Este año se adaptarán ya 350 oficinas a este modelo, número que en 2018 ascendería a 1.000 oficinas.
Al mismo tiempo, el banco procederá a concentrar unas 450 oficinas pequeñas, de las que el 72% tiene con entre uno y tres empleados, para contar con otras mayores y potencialmente más rentables.
Con respecto al centro corporativo, tras rebajarlo de 15 a 10 divisiones, el Santander se ha propuesto una nueva vuelta de tuerca en tres frentes: simplificar y digitalizar los procesos para mejorar la productividad, reordenar las funciones para evitar duplicidades y optimizar los costes para potenciar las funciones más estratégicas y prescindir de las que no aporten valor.
Al cierre de 2015, Banco Santander contaba en total con 13.030 oficinas y una plantilla de 193.863 empleados. En 2011, la entidad llegó a contar con 14.756 oficinas.
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