MIAMI, EL CAMPO DE PRÁCTICAS
El próximo 27 de marzo, Banco Sabadell celebrará su asamblea general de accionistas. Desde el pasado agosto, cuando la entidad anunció la entrada del mexicano David Martínez y del colombiano Jaime Gilinski en su capital, vía ampliación de 1.380 millones, se dio por hecho que esta cita iba a ser el momento perfecto para que los dos empresarios se incorporaran al consejo de la entidad.
Sin embargo, sólo el azteca tendrá un sillón en el máximo órgano de administración del banco, tal y como puede verse en el orden del día de la junta. ¿Qué ha pasado con Gilinski? Todo apunta a que su incorporación se dejará para más adelante, a la espera de que vaya estrechando lazos con el banco presidido por Josep Oliu.
Y es que no puede olvidarse que, además del 5% del capital de Sabadell que ha adquirido el colombiano, está la operación anunciada el pasado diciembre en Miami, por la cual la entidad española se hará con JGB Bank, propiedad de su nuevo socio. Aunque esta compra se valoró inicialmente en unos 56 millones de dólares (40,6 millones de euros), su cierre definitivo todavía está pendiente de los ajustes de valoración, aunque se prevé que sea en el primer semestre de este año. Y es en este plazo en el que podrá verse también una renovación del consejo de la entidad, con la entrada de Gilinski.
Será entonces cuando se cerrará definitivamente la primera sinergia de este nuevo matrimonio, que si se analiza desde la perspectiva de cómo suele operar el suramericano y se desempolvan los discursos repetidos recientemente por los responsables de Sabadell, en los que insisten en su interés por crecer fuera de España, permite pensar que la operación de Florida no va a ser la única que van a llevar a cabo los dos socios.
Tiburón financiero
La fortuna Forbes número 580, con un patrimonio valorado en 2.900 millones de dólares (2.106 millones de euros), ha llegado a codearse con los tesoros más envidiados del planeta gracias a una estrategia al más puro estilo de tiburón de Wall Street, con compras y fusiones de entidades, con elevados apalancamientos y acertados canjes de títulos, como la adquisición de Banco Sudameris a precio de saldo a Intesa Sanpaolo.
Jaime Gilinski (dcha.). (Reuters)Sobre la mesa ahora están las antiguas filiales del HSBC en Colombia, Perú, Uruguay y Paraguay, que adquirió al gigante británico por 400 millones de dólares, cuando suman unos activos de 4.400 millones de dólares. Por el momento, su inversión en Sabadell le está resultando muy lucrativa, ya que frente a los 1,64 euros por acción en que suscribió la ampliación de Sabadell, están los 2,37 euros en que cotiza actualmente el banco, lo que significa que acumula una ganancia del 44,5%.
Sabadell, por su parte, está dando los primeros pasos hacia su internacionalización en Miami, donde también acaba de adquirir el grupo de banca privada de Lloyds Bank, además de Sabadell Unit Bank, filial que cuenta con ficha bancaria estadounidense. Además, el rally que ha vivido en bolsa y los buenos augurios sobre la banca española juegan en su favor ante cualquier tipo de operación que incluya canje de acciones.
La suma de las tres patas que tiene en Miami, que como se ha señalado germinará en los próximos meses, permitirá al banco de Oliu consolidar su presencia en Florida, donde aspira a hacer de cicerone de las empresas españolas interesadas en crecer por el país de Barack Obama, y dar el segundo paso de su estrategia de internacionalización.
Según ha reconocido en varias ocasiones la entidad, tiene en su punto de mira en Latinoamérica, una vasta región que, tras la ampliación del año pasado, le permite abordar de la mano de dos de los empresarios más importantes del subcontinente. Miami es el campo de prácticas; los platos fuertes vendrán después.
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