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Una de las primeras tareas a las que tendrá que aplicarse la gestora de la CAM, además de tutelar la conversión de la Obra Social de la antigua caja en una fundación, será la de dar una respuesta definitiva a la problemática de las cuotas participativas -que, tras la segregación del negocio financiero en Banco CAM y su posterior absorción por Sabadell, están en una suerte de limbo-. Una tarea en la que los miembros de la gestora apuestan por seguir el criterio del FROB y amortizar a cero los títulos.

La decisión no está exenta de problemática. No pocas interpretaciones apuntan a que, dado que las cuotas participativas se quedaron en la caja, y no en el banco, la fundación que emane de la misma debería ser responsable de las obligaciones derivadas de la emisión de dicho títulos. Sin embargo, las cuotas estaban asociadas a una actividad financiera que ya no desempeña la antigua caja, ni desempeñará tampoco la fundación.

Así, la gestora que debe tutelar el proceso se inclina por seguir el criterio del Fondo de Reestructuración Ordenado Bancario (FROB), que tras intervenir el banco en el verano de 2011 consideró que las cuotas, cuya cotización se suspendió en ese momento, valían cero.

Según las fuentes consultadas por ABC, varios miembros de la gestora -cuya constitución se publicó el pasado lunes en el DOCV- propondrán que se solicite al FROB la información pertinente sobre la valoración de las cuotas, así como todos aquellos informes que éste estime oportunos para adoptar una decisión sobre el futuro de los títulos.

la CNMV y Bruselas

A este respecto, las mismas fuentes señalaron que no solo ha sido el FROB -a fin de cuentas, el Banco de España- quien ha valorado a cero las cuotas. También lo ha hecho la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tampoco cabe olvidar la doctrina emanada de la Unión Europea, que impide a las entidades que han recibido ayudas públicas repartir dividendos. El administrador provisional que el FROB situó al frente de la CAM -y luego del Banco de Valencia-, José Antonio Iturriaga, ya intentó sin éxito que la asamblea general de CAM amortizase a cero la cuotas el pasado julio. Una decisión que ha «heredado» ahora la gestora.

Las fuentes consultadas consideran que los cinco miembros de la gestora no podrán obviar dichos criterios para adoptar una resolución en sentido contrario. Resolución que, además, atentaría contra el fin último de la nueva Fundación, dado que la amortización de las cuotas debería cargarse sobre el patrimonio de la Obra Social.

La «cuota» del PP

En cuanto a la organización interna de la nueva gestora, todo apunta a que la presidencia recaerá en el veterano empresario y expresidente de la Asociación de la Empresa Familiar (AEFA) Manuel Peláez Castillo.

La presidencia recaerá en uno de los tres miembros que ha nombrado la Generalitat: el citado Peláez Castillo; Manuel Rodríguez Murcia, expresidente del Real Liceo Casino de Alicante; y Matías Pérez Such, gerente de VisitElx y presidente de la Fundación Frax. Los dos últimos han mostrado sus reticencias a ocupar el cargo.

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