La entidad que preside Oliu deberá cubrir activos de riesgo por 5.500 millones.
La red de la Caixa Penedès le permite una mejora de la cuota de mercado en Catalunya
MAX JIMÉNEZ BOTÍAS BARCELONA
La absorción de la red de Catalunya y Aragón del Banco Mare Nostrum (BMN), es decir, las oficinas de Caixa Penedès, tendrá un coste en capital para el Banc Sabadell superior a los 500 millones de euros, si bien la entidad que preside Josep Oliu no deberá realizar ningún desembolso al grupo liderado por Caja Murcia. La operación está en proceso de due diligence -auditoría interna mediante la que se definirán las características de los activos que se transfieren-, tras el anunciado acuerdo de inicio de las negociaciones. Pero básicamente BMN se desprende de 461 oficinas y 2.003 empleados y -además de un volumen de créditos de 11.100 millones y de depósitos de 8.782 millones-, de activos ponderados por riesgo (APR) de 5.500 millones de euros. Esta cifra es la que básicamente define el coste de la transacción, puesto que los criterios actuales de capitalización bancaria, definidos por Basilea III y la Autoridad Bancaria Europeo (EBA, en las siglas inglesas), obligan a contar con un 9% de capital básico (core capital), como mínimo, para cada entidad. Al sumar el Sabadell esos nuevos riesgos deberá agregar la parte de capital porporcional. Fuentes de la entidad financiera señalaron ayer, que ya habían conseguido suficiente capital tras la incorporación al grupo de la CAM. Así, con la suma de los activos de BMN, lo que ocurrirá es que el core capital del banco descenderá del 10,1% que tenía en septiembre de este año hasta el 9,4%. Todavía, eso sí, por encima de los estándares oficiales.
Por el contrario, BMN se desprende de parte de sus compromisos de capitalización. Según el test de estrés de Oliver Wyamn, el grupo de las antiguas cajas del arco mediterráneo deben levantar 2.208 millones de euros para cumplir con las exigencias de capital derivadas del ejercicio de transparencia impuesto por Bruselas. De esa cifra, unos 500 millones corresponderán al acuerdo con el Sabadell. Otros 1.000 millones se derivan de la desconsolidación de activos en el banco malo. Cerca de 400 millones más se cubrirán con la venta de otros negocios, como el de tarjetas, y la gestión de los productos híbridos. Es decir, las pérdidas que deberán asumir los tenedores mayoristas de participaciones preferentes. Finalmente, 300 millones serán cubiertos con fondos públicos mediante la emisión de contingentes convertibles (cocos), lo que supone que BMN será una de las entidades del grupo dos obligada a transferir sus activos inmobiliarios dañados a la sociedad de gestión de activos inmobiliarios (Sareb).
MÁS TAMAÑO
El Sabadell incrementar su tamaño hasta los 178.000 millones euros con la operación. Aún por debajo de Bankia, el cuarto clasificado del ránking español de la banca. Aunque Bankia, con un volumen de activos de 306.000 millones, modificará su posición en cuanto envíe a la Sareb los créditos inmobiliarios y adjudicados. El banco vallesano gana cuota de mercado en Catalunya y Aragón, donde pasa de posiciones algo rezagadas en la red comercial a moverse entre los cuatro primeros. «Somos una entidad especializada en pymes, pero nuestra apuesta actual es crecer en banca minorista. La red de Caixa Penedès es un paso importante en ese sentido», según fuentes de la entidad.
Además, la duplicidad de oficinas es relativamente baja, se produce sobre todo en las grandes ciudades. Este solapamiento implicará una reestructuración, que la entidad todavía no ha concretado. Y, en principio, no supone una renuncia formal a participar en la próxima subasta de CatalunyaCaixa. Aunque para el banco resultará difícil competir con las grandes entidades del sector, como el Santander, si estas tienen verdadero interés por pujar.
|