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García, quien fue miembro del consejo de administración de la CAM de 2004 a 2010 a propuesta del Ayuntamiento murciano de Archena y presidió desde 2006 la sociedad Incomed y desde 2008 la Comisión de Inversiones, se ha pronunciado así en la comisión de Las Cortes valencianas que investiga la intervención de la CAM por el Banco de España.

Para el actual vicepresidente de la patronal de Murcia, esa intervención "no tendría que haber ocurrido", si bien parece, ha dicho: "Se han juntado todos los astros en sentido negativo para que nos quedemos como nos hemos quedado".

García ha asegurado que si volviera a ser consejero de la CAM "a lo mejor algunas cosas corregiría", pero en esa época no conocía "ninguna queja" del Banco de España ni jamás vio ningún "indicio" de que Caja Mediterráneo fuera mal.

Ha confesado que tenía una "fe enorme" en la CAM y por ello suscribió cuotas participativas, que "era lo mejor" que le podía pasar a la entidad, pues confiaba en ellas y se "sentía CAM".

García ha afirmado que no era de los que "pasaba por allí", pero se ha definido como un "modesto consejero" que no podía corregir a los "sabios" que decían que el sistema financiero iba bien en España.

El exconsejero ha reivindicado que no tenía capacidad para investigar y que depositó toda su confianza en el equipo directivo, apoyado en las auditorías externas, cuyos informes eran "limpios".

García, quien ha asegurado que no tiene "significación política", ha sostenido sobre la comisión de inversiones que, "visto lo visto", en algo se tuvo que "fallar, pero no conscientemente".

En cuanto a los "créditos millonarios" que logró su empresa familiar de la CAM, el exconsejero ha dicho que siempre han tenido la relación "típica, normal" con la entidad financiera, y ha afirmado que el préstamo actualmente supone una cantidad "muy reducida" y las condiciones de mercado son "quizá más gravosas que con otra entidad".

García ha negado que los consejeros de la CAM recibieran de esta préstamos a coste cero.

A las preguntas de la oposición sobre las remuneraciones que percibía como presidente de Incomed, que en 2008 se cuadruplicaron para pasar a cobrar de 16.500 a 80.000 euros al año, ha indicado que lo que se hizo, según se les dijo, fue adaptar las dietas a la media del sistema, que estaban "muy por debajo muy debajo" de la media del sector.

Ha añadido que la CAM era entonces la cuarta Caja de España, y se ha preguntado que "por qué no" los consejeros de las empresas participadas debían equipararse también, además de los directivos, a las dietas medias del sector.

García ha argumentado que conoció "extraoficialmente" en 2008 que había personal del Banco de España en la CAM, lo que le daba "tranquilidad", y ha negado que hubiera un "núcleo duro" de consejeros. EFE

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