El banco que preside Ángel Ron volvería a rebasar al Sabadell en tamaño l Las familias Masaveu y Orejas son accionistas estables del grupo financiero madrileño
Oviedo, J. CUARTAS Banco Popular y el Banco Mare Nostrum (BMN) -entidad resultante de la fusión de Caja Murcia, la caja balear Sa Nostra, Caja Granada y Caixa Penedés- negocian su integración, que de materializarse supondría la absorción de este grupo de cajas por el banco madrileño. Los dos grupos confirmaron que están explorando esa opción, sin que por el momento hayan alcanzado, dijeron, compromiso o pacto alguno. La integración de BMN en el Popular supondría un nuevo vuelco en el sector financiero español, y un paso más en el vertiginoso proceso de concentración bancaria y de desaparición de cajas de ahorros que vive el sector en España desde 2009. La absorción de BMN (duodécimo grupo nacional, con un tamaño que es 2,4 veces menor que el Popular) permitiría a este banco madrileño recuperar el quinto puesto en el «ranking» financiero español por volumen de activos en detrimento del Sabadell (en Asturias, Banco Herrero), que por vez primera en la historia había logrado superar por tamaño al Popular el 8 de diciembre, una vez que la entidad catalana se hizo con el negocio de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). El Sabadell, que ha demostrado una gran capacidad para digerir otros bancos en plazos muy cortos (Asturias, NatWest, Atlántico, Herrero, Urquijo y Guipuzcoano), nunca descartó acometer nuevas operaciones de anexión tras haberse hecho con la CAM, y ahora la operación del Popular sobre BMN puede ser un acicate adicional para que la entidad que preside José Oliu intente nuevas tomas de posición, y más cuando próximamente deberán ser subastadas varias entidades nacionalizadas. La adquisición de BMN sería, de culminarse, la segunda gran anexión que realiza la entidad madrileña que preside Ángel Ron, ex director territorial en Asturias. El Popular, que no ceja en el pulso con el Sabadell y en el empeño de situarse a la cabeza del mercado bancario español, sólo por detrás de los tres gigantes (Santander, Caixabank y BBVA), se hizo con el gallego Banco Pastor el 7 de octubre, y además participa, al 50%, con grupo cooperativista y mutualista francés, Crédit Mutuel, en el nuevo banco Targbank, que está en plena expansión en España y ya opera en Asturias. Al menos dos grandes grupos empresariales asturianos (Masaveu y Orejas) son accionistas estables desde hace décadas del Banco Popular, creado en 1926 por un grupo de comerciantes madrileños con la denominación Popular de los Previsores del Porvenir, en el que en los primeros años 40 tomaron posiciones relevantes inversores catalanes. El nuevo movimiento sísmico en el sector financiero que ahora se anuncia entrañaría, de culminarse, un paso más en el raudo proceso de reducción del número de competidores que se está produciendo desde hace tres años, impulsado por la gravedad de la crisis financiera, inmobiliaria, soberana y de la economía real que estalló en EE UU en 2007 y en 2008 en la UE. Esta contundente desaparición del número de operadores puede conducir al sector hacia un sesgo oligopolítisco, aunque muchos economistas creen que sobrevivirá el suficiente número de operadores para preservar la competencia. BMN intentó en dos ocasiones su integración con Cajastur. La primera vez fue en la primavera de 2010. Caja Murcia y sus socios mantuvieron conversaciones con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, pero fracasaron, porque entonces la caja murciana no estaba dispuesta a una fusión al 100%. Esta primavera, el ministro de Economía, Luis de Guindos, que fue consejero de BMN hasta que entró en el Gobierno en diciembre, intentó impulsar la unión de BMN y Liberbank (el banco liderado por Cajastur) para paliar las debilidades de BMN. Liberbank rehusó y pactó con Ibercaja, con mejores ratios, y su socio Caja3.
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