La banca ha comenzado otra ronda de ajustes de plantilla para reducir costes y mejorar eficiencia. Según los expertos, aún sobran de 40.000 a 50.000 trabajadores en el sector. Banco Pastor, Banca Cívica, BMN, Kutxabank, Unicaja, CAM y Novagalicia han iniciado negociaciones o contactos con los sindicatos para ajustar plantilla y costes, adelantándose a la segunda ronda de fusiones. Solo Pastor realizará prejubilaciones con cargo a sus resultados
Ángeles Gonzalo - Madrid - 31/01/2012 - 07:00
No hay tregua. Las entidades financieras y sobre todo las vinculadas a las cajas han iniciado otra ronda de ajustes de plantilla con el objetivo de reducir costes en un momento de crisis en el que hasta el último euro es importante. El objetivo es que la eficiencia se sitúe por debajo del 50%, cuando en algunos casos, como en Banca Cívica supera el 77% o en Novagalicia, con el 82%.
Varias entidades han aprovechado el primer mes del año para iniciar contactos con los sindicatos para llegar a acuerdos que eviten medidas traumáticas. Se han adelantado a la nueva oleada de fusiones que está en marcha. Banco Pastor es uno de los que tiene más avanzado su plan, que pasa por prejubilar a 150 empleados mayores de 57 años, alrededor del 4% de su plantilla. A diferencia de lo que está ocurriendo en las cajas, estas salidas serán costeadas por el banco, hasta que el trabajador cumpla 63 años de edad, que pasará al régimen de la Seguridad Social. Además, el plan permite que el exempleado trabaje en otra empresa con la excepción de un banco.
La mayoría de estas prejubilaciones se producirán en los servicios centrales, de donde se espera que salgan 100 empleados, que recibirán de media el 80% de su salario. Las otras 50 personas provendrán de la red de sucursales y tendrán que haber cumplido los 60 años. Pastor se adelanta así al ajuste que realizará el nuevo banco cuando se una definitivamente a Banco Popular. La unión, inevitablemente provocará otra reducción de personal, explican fuentes sindicales.
Novagalicia inició ayer conversaciones con los sindicatos para recortar otro 10% de máximo su plantilla. Un año antes lo hizo en un 18%, tras salir 1.230 personas. El objetivo es reducir en 50 millones al año su coste de personal, para lo que el banco ha calculado que deben salir un tope de 300 empleados en los servicios centrales en Galicia. Además, prevé cerrar 110 oficinas fuera de la región, lo que afectará a otros 350 a 400 empleados más.
Con esta medida Novagalicia, cuyo destino parece cada vez más abocado a ser subastada, puede hacer más atractiva a la entidad ante la búsqueda de un comprador. Ayer no se habló de un ERE o prejubilaciones, solo de cuatro medidas que pueden aplicarse para paliar este nuevo recorte de plantilla, que son bajas incentivadas, suspensión de contrato, reducción de jornada o prejubilaciones.
BMN baraja suprimir entre 400 a 600 empleos, en función de los recortes que se puedan producir en otros conceptos, como salariales, para mejorar su eficiencia. El plan también conlleva cerrar oficinas. Estos ajustes se producirán al margen de que esta entidad se quede o no con Banco de Valencia en la subasta que se llevará a cabo en febrero. Banca Cívica también ha iniciado contactos con los sindicatos. El reto es reducir los costes en 300 millones, de los que los de personal rondan los 100 millones. Esta entidad tiene un plan interno para reducir su plantilla en un máximo de 1.400 empleos, que pueden quedarse en la mitad tras aplicar otros ajustes, como recorte de salarios o congelación de la aportación al fondo de pensiones. El proyecto también conlleva el cierre de 180 sucursales.
Kutxabank, fruto de la fusión de las tres cajas vascas, tiene previsto cerrar 35 oficinas de banca minorista antes del 31 de marzo, lo que conllevará la reducción de cerca de 100 empleos.
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