Sabadell ha anunciado una oferta de canje por acciones sobre 1.630,6 millones de euros de participaciones preferentes y deuda subordinada de Banco CAM. Recompra al 100% del nominal y ofrece una prima en efectivo del 24%.
El banco, que finalizó la adquisición de Banco CAM el pasado 1 de junio, ha anunciado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la puesta en marcha de una oferta de recompra de títulos de deuda (preferentes y subordinada) que emitió en su momento CAM. Se trata de títulos que la caja alicantina emitió entre 1988 y 2009 y que suman un total de 1.630,6 millones de euros.
Sabadell ofrece pagar el 100% del valor nominal de los títulos, que serán pagados con acciones del banco. El precio del canje será la media aritmética de la cotización de cierre de Sabadell durante los 10 días hábiles bursátiles anteriores a la finalización del periodo de aceptación de la oferta, con un mínimo de 2,30 euros. La acción de Sabadell cerró ayer en 1,37 euros.
Además, el banco que preside Josep Oliu pagará a los inversores que acepten el canje una prima en efectivo de hasta un 24% adicional del valor nominal de los títulos canjeados. Este importe se recibirá como pago diferido mediante sucesivos pagos en efectivo, razón de un 6% anual, que se abonará trimestralmente. La condición para recibir estos pagos es mantener en cartera las acciones de Sabadell procedentes del canje.
De esta forma, el coste total de la operación para Sabadell alcanzará los 2.022 millones de euros, es decir, el 124% del nominal de los títulos a canjear. El banco procederá a la emisión de nuevas acciones y utilizará títulos que tiene en la autocartera. Actualmente, Sabadell tiene 76,6 millones de acciones propias, equivalentes a un 3,3% de su valor.
Refuerzo de solvencia Sabadell ha explicado que esta oferta de canje está finalizada a mejorar la estructura de sus recursos propios, con la sustitución de recursos de menor categoría con acciones, que computan como capital de primera categoría (coreTier1). De esta forma, el banco asegura que da un paso más para cumplir con los nuevos estándares regulatorios de solvencia europeos. |