El máximo órgano de gobierno de la CAM debe aprobar su transformación en fundación y la amortización de las cuotas
D. NAVARRO ALICANTE La sesión de ayer de la comisión de investigación de la CAM sirvió para desvelar otra de las grandes incógnitas del proceso de reestructuración de la entidad. A pesar de sus reticencias, finalmente los administradores designados por el FROB han llegado a la conclusión de que es necesario convocar a la asamblea general de la caja para que apruebe su propia desaparición como entidad financiera -una vez que sus activos han sido traspasados al Banco CAM, propiedad del Sabadell- y su transformación en una fundación de carácter especial para gestionar la Obra Social. Igualmente, el máximo órgano de gobierno de Caja de Ahorros del Mediterráneo también deberá aprobar la amortización de las cuotas participativas y su completa desaparición. Durante su comparecencia en las Cortes, José Antonio Iturriaga insistió en que la ley no permite ningún tipo de compensación para los propietarios de las cuotas participativas, más allá del gesto voluntario que el Sabadell decida tener con sus clientes. Estos títulos han perdido todo su valor tras las importantes pérdidas registradas por Banco CAM en 2011 que obligaron al Fondo de Garantía de Depósitos a inyectarle 2.800 millones en diciembre, lo que provocó que la caja de ahorros perdiera la propiedad de su negocio financiero. En este sentido, Iturriaga también señaló que no se pueden emplear los bienes de la Obra Social para compensar a los cuotapartícipes, como propuso el presidente de la comisión de control de la CAM, Juan Ramón Avilés, ya que, en realidad, "la Obra Social es un pasivo de la caja" fruto de la distribución de los dividendos de la entidad, que está sometido a un régimen de impuestos diferente al habitual. Sobre la futura fundación, el FROB está negociando su estructura y sus estatutos con la Generalitat y con el Sabadell para presentarlos a la asamblea general. En este sentido, el administrador provisional señaló la dificultad que el proceso está entrañando porque la normativa que se creó para regular estas fundaciones no tiene aplicación práctica en el caso de la CAM ya que ésta no conservará ningún porcentaje del Banco CAM, como se previó en un principio. Así, por ejemplo, no tiene sentido que los empleados o los clientes del Banco CAM tengan representación en el patronato. Por último, Iturriaga también aseguró que en las "próximas semanas" se espera recibir la autorización definitiva de Bruselas a la adjudicación al Sabadell.
|