Novagalicia ha pedido al Banco de España y al Gobierno ayudas para poder seguir en solitario; La entidad gallega ha solicitado un Esquema de Protección de Activos (EPA) para cubrir unas pérdidas que ascienden hasta 27000 millones, según explicó ayer su presidente, José María Castellano
Esta cantidad es superior a la otorgada a la CAM en su proceso de adjudicación al Sabadell, por el que el supervisor le ha concedido un máximo de 19.728 millones en los próximos años.
Castellano explicó que esta petición responde a los intereses de los cinco fondos de inversión internacionales que están analizando la compra de una parte del capital del grupo. Adelantó que estos inversores, que participan en otros bancos internacionales, están dispuestos a asumir el 25 por ciento de las pérdidas que surjan de la mitad de las cartera de todos sus activos, unos 36.000 millones. Para adquirir acciones, que ahora están en manos del Estado tras su nacionalización, han solicitado que el 75 por ciento del agujero sea asumido por el Frob o por el fondo de garantía de depósitos (FGD).
Este sistema es la base del plan de saneamiento de Novagalicia, presentado este fin de semana al Banco de España para seguir en solitario y evitar una subasta pública. El objetivo es que tanto el supervisor como el Gobierno den el visto bueno a la operación antes del día 24 de abril. Castellano se mostró optimista, ya que el proyecto está respaldado por el consejo de la entidad, cuya mayoría está en manos del FROB -compuesto por ambas instituciones- al contar con 90% del capital. Una vez se pronuncien, los fondos podrían entrar en Novagalicia en junio o julio, con una participación de entre el 20 y el 40%, de acuerdo con la inversión planeada, que se sitúa entre 500 millones y 1.000 millones.
En función del éxito, en otoño podrían entrar también empresarios gallegos e, incluso, clientes del grupo a través de bonos convertibles. Eso sí, la participación no podrá superar el 49% por los compromisos alcanzados con el FROB.
El fondo público desinvertiría la totalidad de las acciones en una futura salida a bolsa, que daría liquidez a los títulos en manos de los inversores privados.
Castellano defendió este plan porque, a su juicio, es más barato que una subasta, en la que también habría un esquema contra pérdidas y el Frob, en este caso, no recuperaría la inyección de 2.400 millones desembolsada el año pasado para recapitalizar la entidad gallega. Los fondos extranjeros pagarían parte de esa cantidad con unos intereses anuales del 12,5 por ciento.
No obstante, el presidente del grupo dijo que "no tenemos nada ganado hasta que los fondos internacionales pongan su dinero".
Novagalicia perdió en 2011 más de 168 millones de euros, tras destinar a saneamientos más de 2.000 millones. Para el presente ejercicio todavía tiene que hacer un esfuerzo de 2.400 millones para limpiar, equilibrar su balance y poder cumplir con la reforma financiera. |