Las entidades quieren conocer antes el impacto exacto de las provisiones
La reforma financiera planeada por el Gobierno ha retrasado el proceso de subasta de Unnim; Al Banco de España no le ha quedado más remedio que demorar al menos dos semanas, la adjudicación del grupo catalán, a la que aspiran el Santander, BBVA, el Popular, Ibercaja, Kutxabank y JC Flowers; La puja finalizará en marzo, en vez de como estaba previsto inicialmente, a mediados de febrero, según fuentes del sector;
Los candidatos no quieren presentar sus ofertas vinculantes sin haber conocido los pormenores del plan de saneamiento del sistema, que conllevará un aumento de las provisiones para cubrir los activos adjudicados, y haber analizado el impacto sobre su balance.
Con los números realizados de este impacto, las entidades podrán arriesgar más o menos en la subasta de Unnim. Algunos de ellos, según otras fuentes, se plantean en principio solicitar unas ayudas de entre 7.000 y 10.000 millones para quedarse con el grupo de cajas catalán ante la falta viabilidad de su negocio por la crisis.
En función del nivel de provisiones que exija el Gobierno, el importe reclamado bien al FROB bien al Fondo de Garantía de Depósitos variará.
Principales candidatos
Se prevé que la puja no sea muy reñida, ya que en la lista de candidatos algunos tienen poco interés a no ser que el supervisor ofrezca cuantiosas ayudas. El mercado da por hecho que sólo Ibercaja y el Popular cuentan con opciones para ganar la adjudicación.
La primera ya estuvo negociando en verano una fusión con Unnim a petición del organismo que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez, pero las conversaciones no llegaron a buen puerto porque reclamaba ayudas. Entonces el supervisor tuvo que nacionalizar al cien por ciento la entidad. El Popular, por su parte, quiere aumentar su dimensión a pesar de estar en proceso de absorción del Pastor. Pero tiene claro que la adjudicación de Unnim, en caso de ganar la puja, tendrá que llevar aparejada importantes ayudas.
La venta de la CAM al Sabadell ha supuesto un antes y un después en el proceso de reordenación. La banca solvente ahora no está dispuesta a quedarse con las entidades más débiles asumiendo riesgos innecesarios.
Falta de ingresos
El Sabadell ha recibido ayudas que superan los 20.000 millones de euros para cubrir las eventuales pérdidas que afloren en la cartera problemática de la CAM los próximos diez años, a través de un Esquema de Protección de Activos (EPA), además de líneas de liquidez.
El principal problema de Unnim es la falta de ingresos y los flojos márgenes operativos, que hacen prácticamente inviable el proyecto de negocio en un momento de escalada de la morosidad y endurecimiento de la regulación.
Unnim cerró en septiembre con un ratio de impagos de casi el 9 por ciento sobre los créditos concedidos. En junio, la entidad había anunciado que el volumen de pisos y suelo en su balance es de 1.961 millones de euros, mientras que los préstamos al promotor en estado de insolvencia o subestándar alcanzan los 1.300 millones, lo que supone un 41% del total.
En el sector consideran que Unnim no es lo peor de lo peor como calificó Ordóñez a la CAM, pero que su situación no difiere sustancialmente. Sin embargo, el tamaño del grupo catalán es muy inferior al de la alicantina, por lo que su digestión puede ser mucho menos costosa. Unnim ya recibió ayudas para su constitución -la fusión de las cajas de Terrassa, Sabadell y Manlleu- 380 millones y 565 millones en 2011. |