Tal como desvelan los informes de remuneración hechos públicos por las propias entidades –obligadas por una circular del Banco de España–,Bankia es la compañía más generosa con sus altos cargos (unos 21 millones de euros en total); Rodrigo Rato (vicepresidente del Gobierno con Aznar) cobró en 2011 más de 2,3 millones de euros por presidir, además de este banco, su matriz BFA y Caja Madrid
El montante no acaba ahí. Rato –propuesto para su cargo por el PP madrileño– gozó también de una aportación de unos 500,000 euros para su plan de pensiones, y recibiría una indemnización de 2,8 millones si es despedido. Otros tres altos cargos de Bankia –la entidad que ha percibido más ayuda pública: 4.465 millones– percibieron sueldos que superaron el millón de euros.
De Guindos cobró
El segundo salario más abultado fue el de Adolf Todó, máximo responsable de CatalunyaCaixa. Este economista, cercano al socialista PSC, cobró 1,5 millones de euros en 2011 y cuenta con un seguro de jubilación valorado en 3,46 millones de euros. La entidad catalana, auxiliada con casi 3.000 millones, pagó más de 5 millones a sus altos cargos.
Luis de Guindos percibió 65.000 euros como miembro del consejo de Caja MurciaEl salario más ´modesto´ es el del presidente de Banco Mare Nostrum, Carlos Egea. La entidad dominada por Caja Murcia retribuyó a su máximo responsable –que compagina su cargo con el de consejero en Iberdrola Renovables, Enagás y_Caser Seguros– con un sueldo de 456.000 euros. Disfruta además de un plan de jubilación que supera los 2 millones. Para esta misma entidad trabajó hasta hace poco más de un mes el actual ministro de Economía, Luis de Guindos que en 2011 percibió 65.000 euros como miembro del consejo.
Muy por encima del sueldo de Egea se situó el del expresidente de Caixa Penedés, Ricard Pagès, por los meses en los que actuó como director general de la entidad catalana. Desde mediados de 2011 ejerce como presidente sin salario.
A la vista de los datos, De Guindos instará al Banco de España a que le informe sobre la justificación de sueldos, dietas e indemnizaciones que perciben los directivos de las cajas que han sido ‘rescatadas’ por el Estado. Una vez analizadas, «tomará las medidas oportunas», según adelantó el Gobierno en el pasado Consejo de Ministros.
Rodrigo Rato. Bankia. Exvicepresidente del Gobierno con Aznar: 2,3 millones. Blindaje (B) y Jubilación (J): 3,3 millones.
Francisco Verdú. Bankia. Exvicepresidente de Banca March: 1,57 millones. B y J: 3,9 millones.
Evaristo del Canto. Caja España-Duero. Exdirector general de Caja España: no detallado.
José María Castellano. Novacaixagalicia. Exvicepresidente de Inditex: 899.290 euros. B: 842.000 euros.
César González Bueno. Novacaixagalicia. Exdirector de banca de ING Europa: 891.000 euros. B: 842.000 euros.
Adolf Todó. CatalunyaCaixa. Exdirector general Caixa Manresa: 1,5 millones. By J: 5,6 millones de euros.
Enrique Goñi. Banca Cívica. Copresidente: 902.000 euros. B: 1,8 millones.
Antonio Pulido. Banca Cívica. Copresidente: 903.000 euros. B: 1,8 millones.
Carlos Egea. Banco Mare Nostrum. Presidente: 456.000 euros. By J: 2, 6 millones.
Jordi Mestre. Unnim. Director general: 963.000 euros. B: 360.000 millones.
Ildefonso Sánchez. Bankia-BFA. Director financiero: 1,58 millones. By J: 4,7 millones.
José Luis Olivas. Bancaja-Bankia. Expresidente de la Generalitat valenciana (PP): 1.62 millones. J: 33.000 euros.
Caja España-Duero no da datos, solo hizo saber el sueldo de toda la dirección: 3,2 millones.
100.000 millones de ‘oxígeno’ para la banca
El Gobierno amplió a 100.000 millones la cantidad máxima de avales que podrá conceder a la nueva deuda que emitan las entidades españolas durante este año. La cantidad es casi un 10% del PIB español.
Su misión, dar confianza. La misión de los avales es dar confianza sobre el sistema financiero a los inversores: en caso de que una entidad quiebre, detrás estará el Estado para hacer frente a sus obligaciones.
Un balón de oxígeno. ¿Por qué necesita la banca un aval de tanto volumen? Las entidades españolas han de hacer frente en 2011 a más de 90.000 millones de euros en vencimientos –es decir, devoluciones de préstamos–. En la actual coyuntura, con el grifo del crédito seco, el aval significa un balón de oxígeno para refinanciar esos vencimientos a la espera de mejores tiempos.
¿Supondrán un gasto para el Estado? En principio los avales del Estado solo se ejecutarían en caso de que una entidad se viera incapaz de devolverlos. |