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ALFREDO MASÓ La figura del salvador de la patria aparece en países de escaso desarrollo democrático o que se encuentran en circunstancias excepcionales; Suelen ser individuos trascendentes que se consideran llamados a altos fines y designios; Lamentablemente alguno de estos insignes personajes, tan abundantes en nuestra historia, acaban sucumbiendo a la tentación de empeorar la situación de la patria con sus acciones para hacer más evidente de su imperiosa necesidad. Una vez puesto de manifiesto lo mal que está todo, llegan los héroes para salvar al desdichado pueblo. Y una vez llegados, muchos no encuentran razones o motivos para irse, por lo que acaban quedándose de manera indefinida. Y pese a su evidente sacrificio, siempre hay desagradecidos que les critican.
Viene esto a cuento por la observación de que en los últimos tiempos han dejado de darse noticias pesimistas acerca de la CAM de manera diaria. Para seguir manteniendo el interés, el informador habitual, portavoz de los administradores hasta el grado de conocer sus más recónditas intenciones (recuerden aquel "artículo" que decía que "era intención de los administradores demandar a..."), se está viendo en la necesidad de repetir (ya van varias veces) la información de que la CAM necesitará fondos el año 2012 en los mercados de capitales. Al parecer el resto de las entidades tienen el capital que han tomado prestado para siempre jamás.
Puede que, una vez se les ha informado por la máxima autoridad del Banco de España que la venta de la CAM se atrasa hasta después de las elecciones, la urgencia por deteriorar su imagen y abaratar su precio a base de magnificar la delicada situación por la que atraviesa no sea tan necesaria.
En realidad la información acerca de la CAM ha ido variando de manera sutil a lo largo de estos últimos meses.
1º) En un principio se nos informó por los administradores (a través de su informador habitual) que las cuentas de la CAM del año 2010, que reflejaban beneficios, habían sido falseadas y en realidad debían reflejar pérdidas. La conclusión lógica era presentar las correspondientes denuncias contra toda la cúpula administrativa de la CAM ante los tribunales. ¿Dónde están las denuncias de los administradores? No parecen existir. Puede que hayan reflexionado acerca de un pequeño problema. Si esas cuentas fueron supervisadas y firmadas por los inspectores del Banco de España, ¿no debería esta denuncia extenderse a los mismos?
2º) Posteriormente se nos informó (otra vez por la misma vía), que el problema de los datos falsos y las pérdidas estaban más bien en el primer trimestre del año 2011 y se relacionó esto de forma automática con las indemnizaciones que los directivos habían recibido. Nuevo escándalo. Esas indemnizaciones eran bochornosas y esto ponía de manifiesto "el saqueo de la CAM", en palabras de un diario absolutamente imparcial. Esto permitió arrastrar el nombre de la CAM en los medios nacionales e internacionales durante semanas. Hay que ver la alegría con la que nuestros ciudadanos se lanzaban a pedir que rodaran cabezas y, como en nuestros añorados autos de fe, se les paseó con el capirote de culpables al dirigirlos a la correspondiente hoguera. No habían sido juzgados ni condenados, pero eso son escrúpulos de tibios y menguados. Por supuesto que hay pocas dudas de que la gestión de ese grupo de directivos ha sido un desastre, pero una cosa es ser mal gestor y otra cometer un delito. Si todos los que han gestionado mal las empresas (públicas o privadas) o las instituciones con fondos públicos (Gobierno, comunidades y ayuntamientos) tuvieran que ir a la cárcel, puede que hubiera más gente dentro que fuera. Estos profesionales que se creían unas águilas financieras y eran respetados profesionalmente, ven hoy cómo sus nombres son sinónimo de incompetencia y descrédito, siendo repudiados por la sociedad que hasta ayer les rendía pleitesía.
Pero, para desgracia de esta parte de la estrategia de "cuanto peor mejor, que ya vamos a salvaros", pronto aparecieron otras indemnizaciones similares en otras cajas de ahorros, incluso de mayor cuantía. A día de hoy parece ser que este tema ya no se investiga, quedando por conocer cuál es la situación del resto de cajas de ahorros en relación a sueldos, salarios y pensiones pactadas para los directivos de las mismas. Debe ser que ahora esta es una información sensible.
3º) Ahora los problemas de la CAM se asocian al momento de la ruptura del SIP, a la altura de abril/mayo. Parece ser que la fuga de capitales fundamental, se nos informa, se dio a raíz de la pérdida de confianza en la viabilidad del proyecto de la CAM tras la denuncia de Cajastur de que la morosidad de la CAM era mayor de lo anunciado por la entidad. Recuerden que lo que Cajastur pidió era cambiar el peso relativo de cada institución en el nuevo banco, no que no se llevara a cabo la fusión. En ese momento el Banco de España pudo haber actuado. Nada más fácil. Para mantener la confianza en el sistema y en la propia CAM, hubiese bastado el garantizar los fondos necesarios para cubrir esa posible morosidad. Esto hubiese sido infinitamente más barato que el tener que cubrir la liquidez perdida por el pánico bancario y falta de confianza que la ruptura supuso para la entidad. Una vez la retirada de fondos se desató, no quedaba más remedio que la intervención.
4º) La intervención. De dos maneras se podría haber abordado la intervención de la CAM: a) Intentando recobrar la confianza mermada por la ruptura del SIP, potenciando y resaltando los aspectos positivos de la entidad, en particular su amplia red en la provincia, su capital humano con un conocimiento detallado de la economía de la zona y sus necesidades y problemas, además de que la CAM era la entidad que había llegado a suponer casi el 40% de las operaciones financieras de la provincia, una provincia que es la cuarta provincia del país en población y PIB. Con esta estrategia se habría evitado la importante fuga de depósitos que se ha dado y las necesidades de financiación en los mercados mayoristas no sería tan intensa. Pero había otra forma de intervenir. Y es la que se eligió.
b) Potenciando y difundiendo todas las debilidades de la entidad, con informaciones de datos que no se presentaban para su análisis y comprobación. Todos sabemos que hay información de las entidades financieras que no se publican o dan a conocer porque pueden generar desconfianza en el sistema financiero y provocar mayores males que bienes (para que se entienda, tampoco los países que tienen que defender o mantener la paridad de sus monedas, publican las reservas internacionales que poseen: para evitar las especulaciones a lo Soros, tal y como le pasó a la libra en 1992). Y si se publican las de una entidad, deberían publicarse las de las demás para poder llegar a conclusiones rigurosas y compararlas en igualdad de información. Con la CAM los que tenían la información mas sensible y delicada la han expuesto de tal manera que al final y como dijo ese político que es el garante de la confianza en el sistema financiero español desde el 2006, nuestro gobernador del Banco de España, la CAM está muerta, vale cero y es lo peor de lo peor. ¿Y este hombre sigue sin dimitir? Por otro lado, si la CAM no vale nada, cualquier cosa que hagan él y los administradores, nuestros salvadores particulares, a partir de ahora será recibido con alborozo y alegría.
A día de hoy lo más urgente de la CAM, y las directrices que se dan a la red parece que van en esa dirección, es impedir la fuga de depósitos, que ellos tanto y tanto potenciaron.
Ahora hay que desandar el camino. Es triste observar los esfuerzos y apuros de la plantilla de la CAM por mantener los depósitos de sus clientes, la vía ortodoxa de financiación de un intermediario financiero, luchando contra las conclusiones y estrategia que el gobernador y sus subordinados han seguido hasta antes de ayer.
Por cierto, y como suele suceder cuando llegan los salvadores patrios, siempre hay los que cierran filas con ellos y se prestan a defender todo lo que de ellos emana. Se olvidan lo sano que es intentar controlar a los controladores y pedir que su gestión sea transparente, presentado los informes que guían su actuación. Hasta hoy la respuesta a esta demanda es... ninguna. Faltaría más que ellos tuvieran que dar cuentas. Y respecto de los que defienden a ciegas lo que están haciendo en la CAM, me recuerdan a esa genialidad de Gila de "aquel que sale de un restaurante con su señora y ve a cuatro matones dando una paliza a una persona, y le dice a su señora: ¿me meto o no me meto? Bueno, me metí y entre los cinco le dimos...".
Hubiera deseado acabar con esos versos del Tenorio, tan adecuado a estas fechas, y decirle a MAFO aquello de "los muertos que vos matáis gozan de buena salud". Pero para ello se hubiera necesitado otra respuesta de los que van a ser salvados.

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