Piensan que la Caja podría haber conocido cuál iba a ser el final cuando les vendió los títulos / Han organizado una Asamblea; La tremenda caída que han experimentado las cuotas de la CAM en Bolsa durante los últimos meses y, especialmente durante la pasada semana -cuando llegaron a estar suspendidas de cotización-, ha provocado ya las primeras reacciones entre los afectados
La Asociación de Impositores valencianos de la CAM -compuesta por clientes y cuotapartícipes de la Caja- ha convocado una Asamblea para el próximo 20 de septiembre en Valencia, en la que el objetivo principal es averiguar qué está pasando con las cuotas y qué medidas se pueden tomar ante las graves pérdidas que se están experimentando.
El presidente de la Asociación, Víctor Baeta, explicó que, en el caso de que la Caja hubiera vendido las cuotas sabiendo cuál era la situación y qué podía pasar, se podría tratar de un delito. Además, los afectados pretenden saber en qué manos están en la actualidad todos los títulos, para saber si ha habido gente con «información privilegiada» que vendió las cuotas antes de que se produjera la gran caída provocada por la intervención de la entidad por parte del Banco de España. Para tratar estos y otros asuntos, la Asociación ha convocado, no sólo a todos los impositores de la Caja en la Comunitat, sino también a los tres administradores nombrados por el ente regulador, así como a los responsables de la dirección de la Caja en estos momentos.
Baeta señaló que es «lógico» que la gente que especula en Bolsa pierda dinero, pero en el caso de las cuotas de la CAM, «se forzó» a muchos trabajadores a que las adquirieran, y a otros tantos incluso se les pagaron atrasos con dichos títulos. En ambos casos, los empleados han perdido ese dinero. Además, Baeta indicó que muchos clientes «de toda la vida, por confianza con la Caja, compraron títulos para apoyarla», y ahora también se han visto afectados por esta desagradable sorpresa.
El presidente de los impositores aseguró que el grado de «vulnerabilidad» en el que se encuentran los «pequeños impositores, «es extremadamente elevado», y se mostró muy preocupado por el futuro de la entidad y de los ahorros de los clientes. Habrá que esperar al día 20 para ver qué pasos se pueden dar. |