La operación es la primera desinversión de la entidad tras ser intervenida y supone 7 millones más de lo que abonó la caja en 2007 por el paquete accionarial
EFE/ REDACCIÓN Banco CAM ha vendido el 4,6% que representaba su participación en el Banco Marroquí de Comercio Exterior (BMCE) al Grupo FinanceCom por un contravalor de 139,2 millones de euros, según informó ayer la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV) al cierre del mercado bursátil.
La operación –que este periódico ya adelantó antes de la intervención por parte de Banco de España el pasado día 22 de julio– supone siete millones más de lo que abonó la entidad alicantina para adquirir el paquete accionarial. Con el cierre de este acuerdo de venta, la entidad pretende reducir sus necesidades de capital. En abril de 2007, Caja Mediterráneo –ahora Banco CAM, al que la caja ha traspasado todo su negocio– compró por 132 millones de euros el casi el 5% del capital del grupo Banque Marocaine Du Commerce Extérieur (BMCE Bank), el segundo grupo bancario privado de Marruecos. Cuatro años y cuatro meses después, Banco CAM informó ayer a la CNMV que Inversiones Cotizadas del Mediterráneo, S.L., empresa del Grupo CAM, había llegado a un acuerdo para la venta de estas acciones al Grupo FinanceCom.
Desinversiones La caja ya ultimaba a principios de julio esta operación, que reperesenta la primera gran desinversión de la entidad dentro del plan de reestructuración –aprobado en abril por el Banco de España– y que los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria –José Antonio Iturriaga, Tomás González y Benicio Herranz– designados para la CAM tras la intervención, decidieron acelerar. Otras participaciones de su cartera industrial como la cadena hotelera Meliá o la alimentaria Natra podrían ser las próximas candidatas a ser vendidas. Estas son algunas de las principales compañías cotizadas nacionales y extranjeras en las que participa Caja Mediterráneo, pero que, no obstante, venían sufriendo una devaluación desde principios de año como consecuencia de la crisis del euro. Por otra parte, el plan de reestructuración que también han decidido agilizar los interventores, además de las desinversiones, se concreta con el cumplimiento del plan de prejubilaciones, así como con el de cierres de oficinas.
Próximas prejubilaciones La próxima tandas de salidas de trabajadores de la entidad se producirá a finales de septiembre, con 55 empleados. Con ésta sería la tercera fase de prejubilaciones y quedarían cerca de 400 hasta alcanzar las 853 aprobadas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Paralelamente, quedarían por concretarse las 120 bajas incentivadas, previstas en el mismo acuerdo. El plazo que tienen los empleados para adherirse a este programa expira dentro de un mes, aproximadamente. Igualmente, el cierre de oficinas –107 hasta final de año– prosigue su curso y en este mismo mes está prevista la clausura de una veintena de sucursales, fundamentalmente en zonas de expansión, como Andalucía, aunque en la provincia ya han dejado de operar dos sucursales, una de ellas en la capital. Por otra parte, la hoja de ruta que tienen los administradores del FROB es la de sanear, recapitalizar y sacar a subasta la entidad, proceso que se prevé que se concrete el próximo mes, según se baraja en medios financieros.
Informes pendientes No obstante, aún quedan por conocerse los resultados de la auditoria urgente que el Fondo encargó a KPMG –consultora que habitualmente analiza las cuentas de Caja Mediterráneo–, así como la valoración de la entidad, que servirá para determinar el porcentaje del capital del Banco CAM que quedará en manos del Estado. Y paralelamente, está previsto que el FROB inyecte 2.800 millones, que necesita la entidad para recapitalizarse y poder cumplir con los nuevos requisitos de solvencia exigidos por el Gobierno (10%). Entre los futuros aspirantes a hacerse con la CAM, en medios financieros se han apuntado los nombres de los grandes bancos, como el Santander o el BBVA, pero también del Sabadell o de cajas como la Caixa, sin que se descarte un candidato extranjero. Por otra parte, una duda que despejó hace una semana la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, es que la entidad saldrá a subasta en bloque y «no troceada». Esta situación favorecería, en principio, a los grandes bancos, dado el importante tamaño de la caja. |