La caja quiere pagar ahora hasta un 50% menos por las compensaciones que tiene pactadas desde febrero con los empleados / Aún quedan más de 400 trabajadores por prejubilarse
FRANCISCO D GONZÁLEZ / Alicante
La generosidad que la CAM ha mostrado tradicionalmente con los miembros de sus órganos de gobierno a la hora de concederles créditos no es extensible a las indemnizaciones que tienen que recibir los trabajadores que quieren prejubilarse. Pese a que las condiciones para acceder al retiro voluntario están fijadas en el acuerdo para el expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado el pasado junio, la caja está tratando de tirar a la baja las compensaciones que les corresponden al grueso de empleados que todavía tienen que hacer efectiva su prejubilación.
La llegada de los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) para tomar las riendas de la entidad tras la intervención ha frenado la alegría indemnizatoria de la primera fase del proceso de prejubilaciones. Toca recortar gastos de donde sea, y también puede afectar al montante previsto para pagar los retiros y bajas incentivadas. Según ha podido saber este diario, la entidad ha planteado reducciones de hasta el 50% en las compensaciones que tiene que abonar a los empleados en comparación con la cantidades que había ofrecido el pasado mes de febrero, justo antes de que se rompiera la fusión con CajAstur.
La CAM ya ha prejubilado a unos 400 empleados, casi la mitad de las 853 salidas previstas por esta vía. El problema puede venir con los empleados que disponen hasta finales de 2013 para acogerse a la situación de prejubilación.
Para canalizar estos retiros, el trabajador prejubilado puede optar por percibir la compensación en forma de renta mensual hasta alcanzar la edad de 64 años o en forma de capital de una sola vez en el momento de acceso a la prejubilación.
Por ejemplo, a un trabajador que le corresponde, en función de las condiciones del acuerdo laboral, de su salario y de sus años trabajados, una indemnización de 160.000 euros por los cuatro años que le quedan para llegar a los 64 años, se le deben sumar además las aportaciones al Fondo de Pensiones y las cotizaciones a la Seguridad Social.
Ahora, tras la intervención de la caja y la llegada del Frob, la entidad está ofreciendo un 50% menos en su indemnización para ahorrar costes de forma urgente, de modo que la compensación total para esos cuatro años se quedaría en 80.000 euros.
La entidad alicantina tiene fijado en 200 millones de euros el coste de la reestructuración de su plantilla (973 ceses incluyendo bajas incentivadas). De esa cantidad, 147 millones de euros se cargaron contra su patrimonio en las cuentas de 2010. En 2011 debería afrontar un impacto de otros 53 millones (un 36% más del montante previsto inicialmente). |