Se acabó el experimento de las cuotas participativas
El consejo de administración de la Caja del Mediterráneo (CAM), la única entidad que ensayó esta fórmula de financiación para las cajas de ahorros, aprobó este jueves amortizar y excluir de bolsa los 50 millones de cuotas que lanzó hace justo tres años.
Lo hará mediante la compra de todos los títulos -la caja no habla de opa, pero la fórmula es similar- a un precio de 4,7714 euros por cuota, correspondiente a la media de cotización del último trimestre.
El precio es un 18,3 por ciento inferior al de la colocación en bolsa (5,84 euros) y un 1,04 por ciento más bajo que el cierre de ayer. La operación obliga a la caja a desembolsar, en el peor momento, dadas sus necesidades de capital, 238,57 millones, que se financiarán con un reparto de prima de emisión de Banco CAM a favor de su accionista único, la caja, que es la titular de las participaciones.
La entidad que preside Modesto Crespo explicó que esta "es la opción más recomendable para proteger el precio del valor y a sus actuales titulares", habida cuenta de que la ley impide que una entidad de naturaleza distinta a una caja de ahorros sea emisor de cuotas participativas, y el negocio de CAM va a segregarse a Banco CAM.
La Caixa y Caja Madrid tienen
Los principales cuotapartícipes de la CAM son otras dos cajas, Caja Madrid y La Caixa, que compraron un 2,19 por ciento cada una cuando se lanzó la emisión para respaldar a la entidad alicantina, al ser la primera que se atrevía a salir a cotizar. Cada una de ellas, a través de sus respectivos bancos a los que han traspasado sus activos, recibirán 5,22 millones con la recompra por parte de la CAM. Bancaja, que también apoyó la salida de las cuotas comprando más del 2 por ciento se ha ido deshaciendo poco a poco de su participación.
El resto de las cuotas participativas están muy repartidas, principalmente entre trabajadores de la CAM, a quienes en ocasiones se les ha retribuido con cuotas, clientes y los consejeros. |